«He hecho mi oficio desde el entusiasmo y amor por el mar»

«¡Vaya aparato!», exclamó Olábarri. Pella, al lado, se lo describió: «Mide 33 metros, 17 de manga y 42'5 sobre el agua de palo. Es un barco con mucho pedigrí al ganar las dos vueltas al mundo en las que ha participado. Es la primera generación de grandes multicascos oceánicos. La clase de estos barcos es la Ultim. Este quedó en abandono, lo rescató un jeque catarí y no se usó. Lo hemos recuperado nosotros hace dos meses. No solo es hacer el récord, sino otorgarle valor y recuperarlo para dar otra vuelta al mundo hacia el oeste», resume Pella.

Recientemente, el catalán (50 años) ha presentado en Sevilla el 'Primer Desafío del Trofeo Oceánico Elcano' para batir el récord absoluto de la circunnavegación hacia el oeste, siguiendo la ruta original de la Primera Vuelta al Mundo completada por Juan Sebastián Elcano en 1522. Ahora, este navegante oceánico y su tripulación son protagonistas en el Abra con el 'MaxiCat Victoria', que ha levantado expectación entre la familia de la vela. Desde ahora, prepararán el récord de la vuelta al mundo con otro desafío muy especial que se inicia este fin de semana.

«Queremos establecer un nuevo récord de la vuelta a la península ibérica, uniendo las ciudades de Bilbao y Barcelona a través de un nuevo trofeo de carácter permanente», apunta Pella. Las 1.500 millas náuticas que separan los puertos bilbaíno y barcelonés marcarán, indistintamente, las líneas de salida y meta del recorrido, que deberá completarse sin asistencia y sin escalas.

«Lo que busca esta iniciativa es poner en valor la ruta de circunnavegación de la península ibérica, así como atraer a la flota internacional» destaca el catalán. El Marítimo del Abra y el Náutico de Barcelona presentan con Alex Pella y su tripulación este nuevo trofeo para promocionar la ruta ibérica.

«Este recorrido tiene un enorme atractivo, ya que reúne la dureza del Cantábrico, el mítico paso de Finisterre, la complicada costa de Portugal, el transitado estrecho de Gibraltar y el imprevisible mar Mediterráneo. Si fuese fácil ya lo habrían hecho otros», subraya Alex Pella. La plusmarca que está vigente fue la establecida por los hermanos López-Doriga en el año 2006 con el velero 'Arte y Naturaleza'. El tiempo fue de 12 días y 13 horas.

Pella aspira a rebajarlo a la mitad a bordo de su espectacular multicasco oceánico 'MaxiCat Victoria'. «Quiero hacerlo en siete días», resalta entre risas. «Depende mucho de la ventana 'meteo'. Si hubiésemos salido anteayer, la máquina nos daba hacerlo en cuatro días y medio, porque era una ventana fantástica. Pero no era el plan previsto hacerlo en un tiempo tan bajo. No quiero meterme en berenjenales en Finisterre y Gibraltar. Quiero acabar para poder contar una historia bonita y darle valor a este recorrido. Para contar las historias del mar hay que tocar la fibra de la gente, lo que ha pasado en el barco. Eso es lo importante. Así tocamos al gran público», destaca.

«Empecé a navegar en familia con mis padres y mis hermanos. Los cuatro hermanos nos dedicamos profesionalmente a los barcos a vela. Desde el entusiasmo y amor por el mar hemos hecho nuestro oficio», reflexiona el primer y único español en adjudicarse una regata transoceánica en solitario: la Ruta del Ron. Desde el 26 de enero de 2017 tiene además el Récord Absoluto de la Vuelta al Mundo a Vela, conocido como Trofeo Julio Verne. Circunnavegó el planeta en 40 días, 23 horas, 30 minutos y 30 segundos. «Esta marca no la ha conseguido batir ningún equipo en los siete intentos realizados después», incide. Es también el único español con podio en la Mini Transat.

Sobre este reto sostiene que «es un trofeo con un potencial enorme, de cara a convertirse en una prueba de referencia para los equipos internacionales y muy especialmente para la flota francesa de grandes multicascos oceánicos», afirma. El trofeo, una pieza única de arte en aluminio acabado y pulido de forma manual, ha sido realizado por el artista vasco Aitor Ruiz de Egino. Tiene una altura de 60 centímetros y un peso de 15 kilos. Su diseño representa un velero navegando. Su interior es visible gracias al vacío creado por las 'bes' (Bilbao y Barcelona). De momento, el Abra cobija al formidable multicasco con el que Pella afronta otro reto. «Menudo juguete», lanzó uno de los que fue a verlo.