Suspenden un partido de fútbol regional en Vitoria tras la agresión a un árbitro

Nuevo episodio de agresión a un árbitro de fútbol. En este caso, en un partido de categoría regional que enfrentó el sábado en el campo municipal de Sansomendi 2 al CD Lakua y al Askiola Okondo CD. Según relatan testigos presenciales a EL CORREO, todo se desencadenó en el minuto 76 del partido. «Una persona saltó al campo y agredió al árbitro empujándole». Ante este hecho, una docena de personas fueron detrás de él para intentar frenarle. Sin embargo, esto desencadenó en una trifulca mayor en la que participaron aficionados y jugadores.

El encuentro quedó inmediatamente suspendido y hasta el lugar se desplazaron siete patrullas de la Ertzaintza (tres furgonetas de la Brigada Móvil y cuatro coches) para proteger al colegiado y mediar en el conflicto. Según informan desde el Departamento de Seguridad del Gobierno vasco, los agentes «identificaron a varios implicados en la trifulca», aunque no precisaron la cifra exacta. El caso queda ahora «a la espera de recabar más información y recibir posibles denuncias».

La agresión y la pelea fueron el detonante de una tarde «violenta», como describen los presentes. El Lakua y el Askiola Okondo afrontaban la tercera jornada del Grupo 2 de Regional Preferente. Un grupo conformado por una docena de personas, según apuntan testigos presenciales, se ubicó junto al banquillo del equipo local. El presidente del Lakua, Mohamed Akbache, denuncia que desde el inicio del encuentro «se dedicaron a insultar a los jugadores y al árbitro y a golpear el banquillo, la portería de fútbol siete y a las vallas». Desde el Askiola Okondo, sin embargo, aseguran que fue en algún lance puntual.

La tensión escaló en la segunda mitad cuando el Lakua se adelantó en el marcador. Y sobre todo cuando se acercaba el final del partido. En el minuto 75, un jugador del conjunto visitante vio la amarilla por una entrada sobre un rival. Un lance que desencadenó todo. En ese momento, un aficionado del Askiola saltó al campo y arremetió contra el árbitro «empujándole por la espalda». «El grupo con el que vio el partido en la grada saltó después, pero con la intención de frenarle», argumentan desde el Askiola Okondo. Asimismo, miembros de la directiva del Lakua también intervinieron para proteger al colegiado. Se trata de una categoría en la que el árbitro actúa sólo, sin asistentes.

En ese momento se formó una tangana con varias personas implicadas. El agresor, apuntan desde el Lakua, «agredió también en el pecho al entrenador del conjunto local». Desde el Askiola denuncian que un futbolista local «propinó un puñetazo a nuestro portero». Una agresión que le costó la expulsión. Ante estos hechos, «el delegado de campo llamó a la Ertzaintza y solicitó la presencia de una patrulla». Sin embargo, en el lugar se personaron siete vehículos de la policía autónoma.

Los agentes identificaron a los implicados. Aunque el presidente del Lakua asegura que «uno de los autores, el que empujó al árbitro, se había escapado corriendo y huyó en un coche». Desde el Askiola aseguran que «ya hemos identificado a esta persona y tomaremos cartas en el asunto». «Condenamos enérgicamente lo ocurrido», añaden.

Acto seguido, el colegiado decretó la suspensión del partido. Así aparece también reflejado en la web de la federación, donde por ahora no se aporta información del encuentro. Sin embargo, fuentes de la Federación Alavesa de Fútbol avanzan el contenido del acta redactada por el colegiado. Detallan que el árbitro reflejó que «una persona le había empujado y trató de apartarse». Asimismo, tras la presencia de la Ertzaintza y calmarse el ambiente «intentó reanudar el partido pero finalmente decidió suspenderlo». La FAF avanza que lo ocurrido se ha puesto en manos del Comité de Competición, quien será el encargado de abrir un expediente para adoptar las medidas sancionadoras.

Hace dos años ocurrió otro episodio parecido en el campo de Sansomendi. Entonces se desató una tangana entre jugadores juveniles del Lakua e Indautxu que «empezaron a empujarse y encararse», según reflejó el acta arbitral. Sin embargo, el enfrentamiento escaló de forma notable poco después.    «50 aficionados de ambos equipos» saltaron al campo, según estimaciones del árbitro, y ahí arrancó la batalla campal «de unas 100 personas» con presencia tanto de «jugadores» como de «aficionados». Mientras los incidentes se desarrollaban, llegó al campo un nutrido grupo de efectivos policiales. Hasta las instalaciones se desplazaron seis dotaciones de la Ertzaintza y dos de la Policía Local de Vitoria, respectivamente.

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