Rahm reacciona a lo grande y aspira a todo en el BMW de Wentworth

Era el peor escenario posible porque la víspera el vizcaíno se había mostrado titubeante y necesitaba hilar fino desde el principio para recuperar el terreno perdido. Lejos de venirse abajo, el de Barrika apretó los dientes, reseteó su bolsa de palos y empezó a entonarse en modo diésel hasta alcanzar la excelencia en las últimas nueve banderas, en las que consiguió nada menos que cinco birdies. Firmó una tarjeta de 67 golpes, cinco bajo par, para un total de menos seis en el torneo. Se situó en los puestos nobles de la clasificación a solo cuatro impactos de los suecos Sebastian Söderberg y Ludvig Aberg.

El imponente campo británico se ha convertido en una suerte de banco de pruebas perfecto para ver jugar juntos a muchos de los golfistas que en apenas quince días defenderán los colores del equipo europeo frente a Estados Unidos en la esperada Ryder Cup de Roma. La inscripción es de lujo y los partidos son de máximo nivel, con estrellas de la talla de Rahm, McIlroy, Hovland, Fleetwood, Lowry, Hatton, Fitzpatrick... Las constelaciones del Viejo Continente brillan en un recorrido atractivo y áspero a partes iguales. Es complicado mostrarse regular en un escenario en el que cuesta coger el ritmo y que exige una concentración extrema. Un simple parpadeo a destiempo puede dinamitar el trabajo previo en unos pocos segundos.

Es en este tipo de situaciones cuando emerge el inigualable gen competitivo de Rahm, el que activa el interruptor de los elegidos. El eagle en el hoyo cuatro después del sufrimiento acumulado en los tres anteriores resumió la pasta de la que está hecha el vizcaíno, su capacidad para venirse arriba en la adversidad.

Entendió que había que agarrarse al terreno hasta que la inspiración iluminara las maderas, los hierros y el putter. Apareció en el green del 11 y desde ese instante su juego fue un torbellino. La afición europea se alegra porque sabe que necesita a un Rahm en su mejor estado de forma para hacer hincar la rodilla a los estadounidenses en la Ciudad Eterna.