La mentira del gol más celebrado
En Twitter corrió el rumor de que el luso Bernardo Silva no celebró junto a sus compañeros uno de los tantos de Portugal ante Suiza para evitar que el rival sacara de medio con ventaja. Esa norma no existe
En cierta ocasión una revista del corazón sacó una noticia de la que tenía toda la información. Y por eso sabía que mentían. Total que llega una comida familiar y alguien saca el tema, sabiendo además que la protagonista era amiga mía. Conté la verdad, pero mi propia madre me negó la mayor. «Si lo dice la revista Quince Segundos será verdad». Sentenció. Para ella lo escrito prevalecía ante lo que decía su hijo, testigo directo de aquella noticia. Con el tiempo se dio cuenta de que no hay peores mentiras que las verdades mentirosas. Esas que resultan tan atractivas o morbosas que se aceptan mejor que la simple verdad. Pasa siempre. Sin ir más lejos en este Mundial de 2022. En concreto con una celebración y la actitud de un futbolista.
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Pues bien, esa norma no existe. Lo que dice este tuitero, que tiene más de 40.000 seguidores, es mentira. Se lo ha inventado o ha llegado a esa conclusión, le ha gustado y la ha publicado sin comprobar si es así. Varios árbitros ya han dejado claro que es mentira. Pero da igual. Esta semana escuchaba a varias personas dar por buena esa norma inventada. En la calle, en la radio y en la tele. Lo que es aún más grave. Da igual que la verdad sea otra. Siempre han existido las mentiras verdaderas. Pero antes tenían las piernas cortas.
Podía aparecer una noticia falsa o manipulada en un medio convencional, de hecho pasaba y pasa, pero tenía su recorrido. Y su firma. La del periodista y el medio. Por lo que ambos se retrataban con la información que daban. En cambio ahora la mentira corre como la pólvora y tiene el mismo efecto. Valga como ejemplo la celebración de un gol. Y si esto lo hacemos con algo tan simple, Imaginemos temas más importantes como la salud, la política, la seguridad ciudadana, la educación y cualquier imagen, sonido o información que nos llega por las redes.
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«Traspasar los límites del terreno de juego para celebrar un gol no se considerará una infracción sancionable con amonestación, pero los jugadores deberán regresar al terreno de juego tan pronto como sea posible». Y añade: «Todos los jugadores, excepto el que ejecute el saque, deberán encontrarse en su propia mitad del terreno de juego». Por tanto lo único que se sanciona es «Trepar a las vallas perimetrales, acercarse a los espectadores generando problemas de seguridad, actuar de forma provocadora o exaltada, cubrirse la cabeza o la cara con una máscara o artículos similares, quitarse la camiseta o cubrirse la cabeza con ella».
No crean que hay que ser Indiana Jones para encontrar esta información. Basta con repasar las reglas, llegar a la número 12 sobre Faltas y Conducta Incorrecta y pararse en el Punto 3 sobre Medidas Disciplinarias, apartado Celebración de un Gol. Nada más. Porque si se trata de inventar nos ponemos todos a ello y podemos asegurar que si los jugadores se pasan de los 30 segundos de celebración se les puede anular el gol por chulos. Bastará con que lo escriba en Twitter algún iluminado. Y luego nos extraña que haya gente que se crea teorías conspiratorias sobre asuntos más preocupantes. Dicho esto ya verán como dentro de unos años alguien dice que la norma de la celebración de un gol es la que contó un listo durante el Mundial de Qatar.
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