Iker Hernández se aclimata a Bolivia

El exdelantero de Real Sociedad y Athletic Iker Hernández (Urnieta, 1994) cruza el charco para enrolarse en el equipo boliviano del San José de Oruro, el club más popular del país andino. A sus 24 años, cambia de ventana desde la Segunda holandesa con el Den Boch, donde ha permanecido desde el pasado agosto hasta finales de diciembre, por la élite boliviana. Aunque inicialmente iba a integrar la plantilla del Bolívar, como el cupo de extranjeros se rebasaba, su técnico, César Vigevani, se ha inclinado por cederle hace unos días al conjunto orureño sin llegar a debutar con su equipo.

El San José es, además, el último campeón de la Liga de Clausura de Bolivia, que concluyó en diciembre, con 52 puntos, con el Bolívar que acabó tercero, con 47. Iker Hernández disputará esta temporada en las filas de San José tras un mes completo entrenándose con el Bolívar. El excachorro, que arribó en agosto al FC Den Bosch de la Segunda de Holanda, había militado anteriormente en Barakaldo y Burgos, transitado por las canteras de Zubieta y Lezama, y fue internacional en las categorías inferiores de España.

En el San José, Iker va a poder disputar, a partir del 5 de marzo, el desafío de la Copa Libertadores, donde debutará ante el Flamengo de Brasil. Un reto de empaque para el hijo de Patxi Hernández, que fuera segundo portero de Arconada: «Vengo muy ilusionado, con muchas ganas de triunfar, conocer a los compañeros, al 'profe' y estar a su disposición», lanza Hernández, que parte de cero, sin fijarse en su anterior escala: «Lo del pasado ya no sirve, hay que hacer el presente y el futuro. Estoy para entrenar de forma constante y ayudar al equipo y que ellos también me ayuden a mí». De momento, se han disputado cuatro jornadas de Liga Profesional de Apertura en 2019 y el Bolívar es primero en la tabla con siete puntos , mientras que el San José la cierra con 2 puntos en tres partidos, en el puesto 14.

Su adaptación a las peculiariedades atmosféricas de Bolivia va viento en popa. «Estoy ya aclimatado, entrené desde el primer día que llegué y el problema fue que había muchos extranjeros en el Bolívar. Si la altura me hubiese afectado no vendría a otro lugar de altura. Todo el mundo habla y lo único que quiero es ponerme a las órdenes del entrenador y ayudar al equipo», reiteró Iker, que en diciembre de 2014 debutase con la Real en un partido de la Copa del Rey (2-0) contra el Real Oviedo, supliendo a Finnbogason. Se estrenó en Primera tres días más tarde, de nuevo, sustituyendo al delantero islandés, en una cita ante el Levante con empate (1-1). Bolivia es su nueva escala, con su paso efímero por Holanda para un delantero de brega y con gol.