«Se sufre más en una 'crono' que en un puerto»

- Llega la Itzulia, uno de su objetivos este año.

- Sí, sin duda. Tenía marcada esta carrera junto a la Strade Bianche (acabó quinto). Cada año le doy prioridad por el recorrido y por correr en casa.

- ¿Cuál fue su primera impresión al ver el trazado?

- Que siempre hay algo nuevo. Por los estudios (Ciencias de la Actividad Física) he vivido en las tres provincias y conozco bien las carreteras. Pero la Itzulia siempre encuentra alguna esquina por la que no he pasado.

- ¿Conocía la subida al Vivero por donde va a pasar la carrera?

- No. Alguno de esos días que ando buscando carreteras nuevas he pasado por la parte de arriba, pero no por el inicio.

- Sí ha visto los 7,5 kilómetros de la contrarreloj inicial, en Hondarribia. ¿Qué le pareció?

- Iré a dar el cien por cien, a arañar cada segundo. Es una 'crono' que me viene como anillo al dedo. Y la quiero aprovechar. Sería importante estar con los mejores para iniciar la carrera bien ubicado en el pelotón.

- Rivales como Roglic y Evenepoel están entre los mejores especialistas del mundo.

- Ellos son los claros favoritos, pero una contrarreloj de estas características nos da un margen a corredores que no somos tan especialistas. Conocer a fondo el trazado, el aspecto técnico de las bajadas, el pavés del final...

- ¿Cómo prepara una etapa así?

- Reconociendo el trazado palmo a palmo. He tenido ese privilegio. He podido visualizar cómo voy a hacer el esfuerzo, he probado las distintas intensidades y he notado mis sensaciones... Tenemos planificado cómo voy a repartir los esfuerzos en la 'crono'. Los números están hechos. Ya sólo queda pasar por el circuito cuando esté cerrado y vallado y se puedan utilizar los dos carriles para tomar las curvas más a fondo y ver dónde está el límite.

- ¿Cómo planificará ese día?

- Primero hay que elegir el orden de salida en función de la meteorología. Por la mañana iré a dar dos o tres vueltas por el circuito. En cada uno de esos giros apuraré un poco más cada curva hasta cogerle la medida. Luego comeré algo ligero y haré un buen calentamiento sobre el rodillo.

- Serán nueve minutos parecidos a los de la Fórmula 1, llenos de números.

- Algo así. Tenemos seccionados esos nueve minutos para sacar el máximo provecho a cada tramo. Sé los números de potencia que tengo que dar en cada punto, los momentos para respirar... Mentalmente se hace más fácil si diseccionas la 'crono' en pequeñas partes. Cuanto más breve es una etapa así, más hay que afinar. El secreto es hacerla al cien por cien, pero sin reventar en el primer repecho.

- Esta temporada se ha empeñado en dar un paso adelante en la contrarreloj.

- He vuelto al velódromo y a realizar muchos test para mejorar la posición. Hemos hecho pruebas en carretera, en recta, repitiendo el mismo esfuerzo en distintas posiciones... Y me he entrenado más con la 'cabra' aunque sea más incómodo. Al menos, una vez a la semana. Además de eso, he trabajado la mentalización para querer volver a sufrir a tope en 'cronos', sin relajarme en ninguna aunque no esté disputando una clasificación general. A eso se suma el trabajo del ingeniero, que intenta mejorar el rendimiento de cada pieza de la bicicleta.

- ¿Tanto influye el material en una contrarreloj?

- Para mi gusto, tiene demasiado protagonismo. Hace mayor la brecha entre un equipo con grandes recursos y otro más humilde. Pero es lo que hay. Para estar en la pomada hay que tener el mejor material.

- ¿Se sufre más en una 'crono' que en un puerto?

- Sí, sin duda se sufre más en una 'crono'. No tienes a nadie que te marque el ritmo. En una 'crono' eres tú el que se exige el ritmo y siempre llega el momento en el que crees que no vas a poder ir más allá en ese esfuerzo. Tienes que hacer la mayor parte del recorrido en ese punto de agonía, cuando aguantas pese a que te parece que ya no puedes más. Es un juego mental en el que te autoengañas para sufrir a esa intensidad.

- ¿Tiene algún truco para concentrarse?

- Sí. Hago un plan ajustado a mi estado de forma y disputo la etapa con la referencia de mis mejores valores de potencia. Así sé dónde me puedo mover. Intento clavar al máximo los números previstos, sin dejar nada a la improvisación.

- ¿A qué aspira en esta Itzulia?

- A estar en el podio. El año pasado estuve cerca. En la última subida a Arrate todo dependía de si aguantaba a rueda de Pogacar y al final no fui capaz. Pero vi que lo tenía a mi mano. Y ahora voy a intentar el asalto al podio.