Ibon Navarro seguirá al frente del Unicaja

El club andaluz tenía la opción de 'cortar' ese contrato, pero no lo ha hecho y confía en el vitoriano, cuyo equipo ha llegado al tramo final de la temporada hundido y castigado por las lesiones. Navarro asumió la responsabilidad en la última comparecencia de prensa, pero deslizó que no era «un accidente» que el conjunto de los Guindos llevara varios años instalado en la mediocridad, señalando a la configuración de la plantilla.

«Nuestros jugadores tienen un talento brutal y se agarran a eso, si tuviésemos peleones, se agarrarían a eso. Son muy buenos, pero lo que pasa es que no puedes tener tantos jugadores tan buenos haciendo lo mismo, porque no pueden convivir», señaló. Pese a sincerarse de forma pública, el club de Málaga le ha mantenido su confianza y, por octava campaña consecutiva, iniciará el curso en la élite tras su pasos por Andorra (2015-2017), Manresa (2017-2018) y sus cuatro últimas temporadas en Andorra, donde fue destituido en enero.

Con el potencial para volver a ser uno de los grandes, el técnico será uno de los encargados de diseñar la nueva plantilla. Se espera una reconstrucción casi al completo en el Carpena, pues solo cuatro jugadores tienen contrato para la próxima temporada: Alberto Díaz, Barreiro, Nzosa (Draft NBA) y Brizuela. Entre las muchas salidas, ya se ha confirmado la del capitán Carlos Suárez. La idea del técnico exbaskonista, a tenor de los movimientos que se están haciendo, es de dotarlo de físico y capacidad competitiva, algo de lo que lleva adolenciendo las últimas campañas. El pívot del Bilbao Basket, Ángel Delgado, es su primer objetivo.