El Bidaideak BSR brilla en la fase previa de la Champions

Se ha desarrollado este viernes la primera jornada de la gran fiesta del baloncesto en silla de ruedas en el polideportivo de Txurdinaga, una de las tres sedes de la fase clasificatoria de la Champions, la mejor competición europea. Y el Bidaideak Bilbao BSR comenzó de la manera soñada al imponerse primero al Amicacci italiano por 73-62 y después al Galatasaray turco, que partía como favorito, por 89-63 y 46 puntos de Giulio Papi. El Bidaideak es líder de la liguilla y tiene así muy cerca una de las dos plazas que permiten seguir en la Champions. Este sábado se mide al Hornets Le Cannet de Francia (11.15 horas) y cierra esta fase ante los ingleses del Manchester Revolution (18 horas).

Desde primeras horas de la mañana, el recinto deportivo bilbaíno fue un hervidero de jugadores y técnicos de los cinco equipos en liza, así como de muchos aficionados. En el partido inaugural entre el Bidaideak Bilbao BSR y el Amicacci Abruzzo italiano, las gradas estuvieron ocupadas, en una gran mayoría, por personas con discapacidad funcional que animaron a los dos equipos, celebrando las canastas de todos con enorme entusiasmo. La felicidad fue total con el triunfo de los locales. Antes del inicio de ese primer encuentro, tuvo lugar un aurresku con el que se inauguró la competición, con presencia del alcalde de Bilbao Juan Mari Aburto, la diputada foral de Euskera, Cultura y Deporte, Lorea Bilbao, el asesor de deportes Carlos Sergio, o la concejala Itxaso Erroteta y Marcos Muro, director de Bilbao Kirolak.

El Bidaideak encontró problemas con los italianos del Amicacci hasta el descanso, al que llegó con cinco puntos de ventaja (32-27) ante un rival que acaba de ganar la Supercopa de su país. En el tercer cuarto aumentó la renta de los de Adrián Yáñez con un parcial de 18-14, lo que les permitió presentarse en los diez minutos finales con nueve puntos de renta frente a los de Giulianova. A tres minutos para la conclusión, con el partido ya más controlado, el club bilbaíno se colocó con un 70-53 casi definitivo que le dio la máxima ventaja. Los anfitriones escucharon el bocinazo final con un marcador favorable de 73-62. Asier García fue el máximo anotador con 23 puntos (además de 17 asistencias y 16 rebotes), por los 12 puntos de Giulio Papi y Txema Avendaño, los 10 de James McSorley y los 8 de Adrián García. Glossner y Lorenzo lograron cuatro. La plantilla ansiaba ya jugar por la tarde contra el potente Galatasaray, que en su primer enfrentamiento ganó al Hornets Le Cannet francés por 75-62.

Se notó que los jugadores bilbaínos tenían ganas de revancha ante un club turco que les dejó sin el título de la Euroliga en 2018, cuando el Galatasaray se impuso en esta misma pista de Txurdinaga por 71-73. El Bidaideak pudo desquitarse ayer con una victoria contundente por 26 puntos. Al descanso vencía por 47-32 a un equipo que ha ganado varias Champions. Si en el choque ante el Amicacci fue Asier García quien tomó la responsabilidad de anotar, el italiano Giulio Papi le cogió el relevo en este decisivo encuentro y tras los dos primeros cuartos ya había sumado 23 puntos (46 en total). Mediado el tercer cuarto, el técnico turco se vio obligado a pedir tiempo muerto al observar el 61-39 para el Bidaideak en el electrónico de Txurdinaga. Los de Adrián Yáñez estaban lanzados y nunca se relajaron para imponerse por 89-63 y ser los únicos que vencieron en los dos primeros partidos. Ahora quieren cerrar esta fase como líderes. «Todavía no está hecho. Hay que intentar ganar todos los partidos. Ante los turcos hemos empezado muy enchufados desde el principio. El Galatasaray siempre se nos había dado mal y nos hemos quitado una espina que llevábamos años con ella», dijo Txema Avendaño, autor de 17 puntos, nada más terminar el segundo encuentro.

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