«Para ir a más en el triatlón debo mejorar mi situación laboral»

Helene Alberdi es la gran favorita para lograr en Ibiza el título nacional de media distancia (2 kilómetros de natación, 85 de bicicleta y 21 de carrera a pie). Sería la forma de completar una temporada ideal, que ya cuenta con los nacionales de duatlón y larga distancia. Aun así, esta bilbaína de 28 años de la calle Ripa, que por motivos de trabajo reside en Zumaia, no se conforma, quiere más. «Me queda dar el salto de calidad que busco», afirma, aunque para ello debe esperar a terminar el año que viene su residencia en el ambulatorio de Zarautz, porque la medicina le quita muchas de esas horas necesarias para ser una referente en el mundo del triatlón.

– ¿Lista para el último reto de la temporada?

– Ya está todo el trabajo hecho. Ha sido una temporada larga, porque empecé los duatlones en febrero marzo y casi sin parar hasta ahora se hace un poco largo. Pero he llegado fuerte. Otras temporadas he acabado quemada y esta estoy con ganas de competir.

– Ha sido un año intenso pero productivo.

– Por ahora no me puedo quejar. He ganado en duatlón y en larga distancia, además he ganado en Bilbao, fui segunda en Pamplona, cuarta en Zarautz, que son pruebas a las que le tengo mucho cariño y son importantes, y ahora me queda rematar. Pero voy sin presión porque la temporada está hecha.

– ¿Ha notado un salto de calidad?

– He notado que voy todos los años dando pasos, y este año lo he dado, aunque tal vez no el que hubiera deseado. Al principio de la temporada empecé muy bien, y aunque he seguido evolucionando, falta todavía esa mejora que busco.

– Su situación laboral no ayuda.

– En el triatlón son muy importantes las horas de entrenamiento y el descanso, y estoy condicionada en las dos partes, sobre todo en la parte del descanso, que es fundamental. Pero bueno, acabo la residencia en mayo del año que viene y espero a partir de ahí tener más tiempo para organizarme. No quiero dejar nada, pero sí mejorar las condiciones laborales y dar el salto que espero.

– ¿Cómo va a ser esa apuesta?

– Quiero darle más importancia al triatlón, pero no quiero dejar de lado la medicina porque me ha costado mucho llegar hasta aquí. Buscaré quitar guardias, reducir la jornada, pero sobre todo para tener mejor calidad de vida.

– ¿Cómo es un día normal en su vida?

– Trabajo en el ambulatorio de Zarautz de ocho a tres y un día a la semana hay guardia de 24 horas. Tengo la tarde para dedicar al deporte, pero como salgo a las tres y tengo que ir a Zumaia a casa, el tiempo de entrenamiento se va limitando. Al final entrenas y para cuando llegas a casa son las diez de la noche, y al día siguiente lo mismo.

– ¿A nivel económico el ganar títulos ayuda a encontrar patrocinadores y poder vivir de este deporte?

– A nivel económico nada. Ahora estoy consiguiendo algo más y son patrocinadores de material, sobre todo. Son ayudas para que no gaste más dinero pero ganancias nada. Y los premios que gano en competiciones, los reinvierto en el triatlón.

– Antes hablábamos de su evolución. Hay que recordar que usted nadaba y que apenas lleva cinco años en este deporte.

– Hasta los 18 años hice natación en los Maristas de Santutxu pero empecé la universidad y lo dejé de lado. Al acabar la carrera decidí volver a hacer deporte y probar el triatlón. Siempre me había llamado la atención pero nunca tuve la oportunidad de probar, no conocía a nadie y en casa tampoco les hacía gracia el tema de la bici. Pero como estaba en San Sebastián, entablé relación con el equipo YepaTri! y ellos me introdujeron en este deporte.

– La natación será su punto fuerte pero, ¿qué necesita mejorar?

– La bici. Es lo que más tiempo hay que dedicar. La natación la tengo ahí desde pequeña y correr ando corriendo bastante bien para no ser atleta, pero la bici me falla.

– Tiene una buena maestra para seguir mejorando en este deporte...

– Con Ainhoa Murua (cuatro veces olímpica) estoy encantada. Mi club me puso en contacto con ella y me siento muy privilegiada.

– ¿Hacia dónde enfoca su futuro deportivo?

– Quiero enfocarme a la larga distancia, el Ironman lo tengo entre ceja y ceja. Pero eso sí que requiere dedicación total, así que de momento todavía tengo cosas que decir en la media distancia.