Gurutze Frades, la triatleta sin límites

No pudo haber terminado mejor la temporada: podio y récord. Así despidió el año la vizcaína Gurutze Frades este fin de semana, colgándose a sus 38 años el bronce en el Ironman de Australia y de paso rompiendo la barrera de las 9 horas (8 horas, 49 minutos y 41 segundos), algo que hasta el momento no había logrado ninguna española en una prueba de esta distancia. Ella misma era la que más se había acercado en los últimos años. Fue en 2017, cuando se quedó en Brasil a tan solo un minuto y un segundo de conseguirlo. Por todo ese arrojo, trabajo y sacrificio, EL CORREO ha decidido nombrarle 'Campeona de la semana'.

La de Durango confiesa a este periódico que rebajar esa marca era un objetivo buscado. "Era un reto que tenía en mente. He tenido muchas competiciones con un alto rendimiento, pero quería colgar esto en mi palmarés. Siempre está el aliciente de crecer y de superarse, aunque el crono es difícil de mejorarlo", declara horas después de lograr la hazaña. Como si estuviera hecha de otra pasta, algo que siempre uno pone en duda después de aguantar en faena tantas horas seguidas, reconoce que está "bastante recuperada". "El día siguiente de la carrera es día de ceremonia, de premios, de comer y comer, y de recoger materiales, y la verdad que me encuentro bastante bien". Eso sí, cuando cruzó la línea de meta lo hizo "rota". "Además corrí con la regla y tenía el cuerpo un poco del revés, pero hoy soy otra".

Ya en las redes sociales nada más terminar 'Guru' afirmó que lo que acababa de vivir en el Ironman Western Australia, en la ciudad de Busselton, quedaba "enmarcado" dentro de ella. "Es un día que recordaré siempre. Ahí fuera hubo una gran carrera y sacó lo mejor de mí". Todo empezó a irle rodado desde que salió del agua, en el segundo grupo, tras completar los casi 4 kilómetros a nado. En los 180 kilómetros en bici apretó y supo sufrir para ir escalando poco a poco posiciones. "El ritmo era fortísimo. Hubo algún cambio de posiciones y yo me coloqué sexta, manteniendo la posición con un grandísimo esfuerzo", explica. No perder tampoco el ritmo reconoce que le "mantuvo al límite" hasta el final. "Me bajé sexta de la bicicleta y al empezar a correr seguí fuerte, pero mis rivales también corrían rápido. Muy poco a poco fui recortando distancias y llegando al pódium. La verdad es que dudé mucho de si llegaría pero no tiré la toalla y en los kilómetros finales el bronce era mío", afirma, aunque remarca que no pudo relajarse en ningún momento si no quería perderlo. "Me venían enfilando por detrás".

Esta fue su primera prueba después de participar el pasado 12 de octubre en el Ironman de Hawai, la cita por excelencia de la especialidad, en la que la vizcaína del Mugarra Triatloi Taldea finalizó en la decimoquinta posición. La próxima temporada aún no está asegurada su presencia en la que sería su quinta participación en Kona ya que en Australia tan solo se otorgaban dos pases, que fueron a parar a las manos de la neozelandesa Teresa Adam y la estadounidense Sarah Piampiano, con quienes compartió podio el domingo.

Pese a todo, para Gurutze se termina un año de grandes resultados, en el que entre otros destaca la plata obtenida en el Ironman de Sudáfrica. "He dado un paso más en mi rendimiento y además he logrado plasmarlo en las carreras". Para 2020 el único objetivo que tiene es "seguir mejorando y creciendo". "Aunque cada vez es más difícil, es lo que me lleva siempre a superarme".