El fútbol elige a Salma Paralluelo

«Es una extremo con mucha velocidad y habilidad que puede actuar por ambas bandas. Puede aportar mucho a la selección», explicó el seleccionador para justificar una convocatoria que pocos esperaban. Tampoco la propia Salma. «No me lo esperaba para nada, pero tengo muchas ganas de estar allí. Me siento una privilegiada», admitió una futbolista que nunca había sido llamada por la selección absoluta. Pero la recuperación de su lesión, unida a su trayectoria en categorías inferiores -es campeona de Europa y del Mundo Sub'17- han llevado a Vilda a aportar por este talento deportivo.

La convocatoria pone muy por delante al fútbol respecto del atletismo en el caso de Salma Paralluelo. Y altera todos sus planes de verano. Porque la hoja de ruta de la zaragozana pasaba por el Europeo sub'19 y el Mundial sub'20 de fútbol, con lo cual el hueco para el atletismo estaba marcado en el Mundial Sub'20. Sin embargo, el hecho de estar concentrada todo el mes de junio deja a Paralluelo sin posibilidades de entrenar y competir para poder hacer la mínima. De hecho, este 2022 solo ha hecho dos pruebas en 400 metros lisos, el 21 de mayo corrió en el Campeonato de Clubes Sub'20 y cinco días después compareció en el Mitin de Huelva, ambas con registros muy alejados del 53,70 de hace año y medio.

Según ha explicado la revista Runner's World, tras su lesión no volvió a entrenar hasta el pasado diciembre, pero después fue reduciendo su actividad atlética porque no soportaba la carga de combinar dos deportes tras su lesión y la falta de pretemporada. «Ha entrenado 10 sesiones desde entonces, algo para coger fondo, acondicionamiento general, ejercicios articulares. El primer día, 10 minutos; el segundo, 20... no está preparada físicamente para el atletismo, que es un deporte en el que no puedes engañar», explicó en dicho medio su entrenador Félix Laguna.

Salma Celeste Paralluelo se inició en el atletismo en el Club San José de Zaragoza, de la mano de Ricardo Gimeno. En otoño de 2017 fichó por el Scorpio, el principal club de la ciudad, y entró a formar parte de la escuela de perfeccionamiento, a las órdenes de un veterano como Laguna. Con el balón, tras jugar a fútbol-sala, dio el salto al campo grande de la mano del Zaragoza. Una doble apuesta que la obligaba entonces a levantarse a las cuatro y media de la mañana para estudiar, y después compaginar el colegio y los entrenamientos. Lunes, miércoles y viernes se entrenaba con el equipo maño, con el que debutó en Segunda con tan solo 15 años, y martes y jueves atletismo, lo que le permitió ser la atleta española más joven en un Europeo bajo techo en Glasgow.

Fernando Roig se cruzó en su vida hace dos años y le dio la oportunidad de ser jugadora del Villarreal y en atleta del Playas de Castellón. «Pensaba que era conveniente un cambio y la verdad es que veía perfecto venir, ya que podía seguir compaginando los dos deportes en dos grandes clubes y cerca de mi familia. Para mí era el equilibrio perfecto», explicó entonces. «No es fácil compaginar los dos deportes, pero cuando algo te gusta mucho haces lo posible por continuar haciéndolo. Quiero seguir y voy a seguir, estoy disfrutando mucho en los dos y ya veré como van las cosas. No es cuestión de decidir uno u otro, quiero seguir en los dos y cuando no se pueda, elegir», ha insistido cada vez que le han preguntado por la cohabitación de ambos deportes.

Pero ahora Jorge Vilda puede haber puesto muy por delante al fútbol con su llamada. De momento, el atletismo queda borrado este verano de la agenda de Salma Paralluelo.