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Las corredoras del Laboral Kutxa, al frente del pelotón de la primera Vuelta a España Sprint Cycling

La Vuelta también pedalea en femenino

El equipo Laboral Kutxa crece camino de la élite mundial en el estreno de la ronda española y cuenta con la inspiración de Joane Somarriba

Domingo, 7 de mayo 2023, 10:16

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Los autobuses de los equipos de la primera Vuelta a España femenina flotan sobre el muelle de Castro Urdiales, salida de la sexta etapa. Las ciclistas asisten esta semana al nacimiento de una gran carrera, a otro paso en la eclosión del ciclismo femenino. Joane Somarriba, ganadora del Tour, va a seguir la jornada invitada por el equipo Laboral Kutxa, la gran apuesta de la Fundación Euskadi. «Me ha gustado mucho lo que he visto. Lo bien cuidadas que están las corredores. No les falta de nada», comenta la excorredora, reclamada por muchos aficionados para fotografiarse con ella. No la olvidan.

Idoia Eraso, de Pamplona y de sólo 20 años, es una de sus herederas. Somarriba corrió en un deporte que apenas existía: el ciclismo femenino. Eraso ha tenido más fortuna. La creación de la Vuelta a España es una prueba más. «Es mi tercer año sub'23 y disputar carreras del máximo nivel supone un salto muy duro». Lo dice con una sonrisa. Pelear con las mejores del mundo no es una tortura, sino un «privilegio». Ha sido dos veces campeona de España sub'23, estudia un doble grado de Educación y Primaria, y también el grado medio de saxofón. Ella y la vizcaína Ereritz Vadillo son el futuro del Laboral Kutxa. A rueda de Somarriba.

A las integrantes del conjunto vasco les ha tocado la lotería. Tienen el mismo material e igual infraestructura que los chicos del Euskaltel-Euskadi. El patrocinio está sellado al menos hasta 2029 y la próxima temporada el presupuesto será ya de 1,8 millones, a la altura de las mejores escuadras del World Tour. Esta campaña es de adaptación, de aprendizaje.

Para eso están corredoras con experiencia, como Alba Teruel, que ha terminado dos etapas de esta Vuelta entre las diez primeras. «Este equipo tiene mucho potencial. A las jóvenes siempre les digo que hay dos cosas que son clave: paciencia y trabajo», apunta. La ciclista valenciana conoce bien de dónde viene el ciclismo femenino español. Se formó en el Lointek, pasó por el Bizkaia-Durango y el Movistar y ahora ayuda a crecer al Laboral Kutxa.

«Con paciencia y trabajo»

En esta Vuelta que concluye este domingo en la cima de Lagos de Covadonga, el conjunto ha subido otro escalón. «Hemos competido por encima de nuestra expectativas», asegura el mánager de la escuadra, Aitor Galdós. «Física y mentalmente, nuestras corredoras van a salir muy reforzadas», confía. «El trabajo comienza a dar resultados». Durante esta edición inicial de la ronda española, las siete corredoras tienen a su disposición tres masajistas, tres mecánicos, un médico, un osteópata, un director, un mánager y dos asistentes de prensa. «Aspiramos a ser un referente en el ciclismo femenino», subraya Galdós.

Ya ha recibido solicitudes de corredoras de primer nivel que quieren sumarse a este proyecto de largo recorrido. El autobús y los medios con los que cuenta ya el Laboral Kutxa lucen en el puerto de Castro sin envidiar nada a los conjuntos de primer nivel mundial. Es un reclamo. El tren que avanza. Y con la bandera en favor de la igualdad que empuña la cooperativa patrocinadora.

Mientras desfilan los equipos por el podio de la salida en Castro Urdiales, el público rodea a las corredoras. Hay expectación. La Vuelta femenina comparte infraestructura con la masculina. Javier Guillén, director de la carrera, y estrechos colaboradores como Fernando Escartín y Roberto Laiseka, también se ocupan de esta prueba que acaba de ser bautizada. Queda mucho por hacer. Un ejemplo: junto a campeonas internacionales como Annemiek van Vleuten y Marianne Vos hay ciclistas que han tenido que pedir una semana de vacaciones en su trabajo para estar aquí. O que han tenido que dejar por unos días los libros y la universidad.

Eso se nota en carrera. Las diferencias son enormes entre la élite y el resto. Pero como dice Alba Teruel, «con paciencia y trabajo» se alcanza la meta. Ese camino ya lo recorrió Somarriba cuando las condiciones eran mucho peores. En Castro, ella sirvió de inspiración a la nueva camada del Laboral Kutxa. «Ha sido una etapa emocionante», dice Joane en la meta de Laredo. Como emocionante es el porvernir del emergente ciclismo femenino.

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