Jessika Ponchet se corona en Vitoria

Cierto es que su concurso estaba siendo impecable ya que solo había cedido un set en sus cinco enfrentamientos. Ayer tampoco hubo concesiones. Dio la sensación de que apretó cuanto quiso, con un claro guión y, sobre todo, sin permitir el juego alegre de Duerst. En un inicio de partido de breaks y contrabreaks, pronto Ponchet se fue asentando, gracias a su primer servicio del que sacó provecho. Gracias a él, sumó el 71% de los puntos. Su golpe de derecha también recolectó varios 'winners' o puntos ganadores. Sin embargo, la suiza perseveró, siempre pegada en el marcador, defendiéndose, aunque con problemas con su servicio. Como muestra, la doble falta con la que se cerraba el primer set por 6-4 a favor de la jugadora residente en Bayona.

Con un calor implacable desde el inicio de la final y tras 39 minutos entre los 10 primeros juegos, el segundo set no cambió la pauta. Ponchet sacó partido de bolas altas y pesadas para cambiar el ritmo, así como subidas a la red o voleas siempre efectivas. La variación en su juego fue minando la paciencia de la suiza, que no llegó a mostrar opciones reales.

El choque no llego a la hora y media. Ponchet lograba un título celebrado e importante para ella ya que, al margen de la cuantía económica, cerca de 9.000 dólares, suma 80 puntos WTA y la elevan en el ranking mundial hasta el puesto 152, escalando más de 40 posiciones. «Estoy feliz por ganar este torneo tan cerca de casa. Aunque también agotada por el calor. Es mi primer ITF 60.000. Es muy importante para mí porque supone un empujón muy grande en mi ranking WTA. Espero volver el año que viene», declaró emocionada tras certificar la victoria. Duerst, por su parte, pasa del número 500 al puesto 360 del mundo, es decir, escala 140. Además de ganar más de 5.000 dólares en Vitoria, tendrá muchas más opciones de disputar torneos de este nivel. Ambas logran el mejor ranking de su palmarés.