«Aquí es inviable ser profesional»

María Fernández empezó con cinco años en el patinaje artístico para derivar al curling, deporte que practica desde hace quince como integrante del club Iparpolo. Esta ingeniera de telecomunicaciones de 35 años viene de proclamarse subcampeona de España en dobles mixtos con su compañero Víctor Mirete. Acumula un palmarés plagado de éxitos nacionales, hasta 15 medallas como equipo femenino, aunque quizás eclipsado por tener como compañera a Irantzu García, única jugadora que ha logrado una medalla de bronce en un Mundial. Constante y disciplinada, la vitoriana reparte su tiempo como voluntaria de forma altruista en diferentes eventos deportivos.

– Su vinculación a los deportes de hielo le viene desde la infancia, ¿cómo empezó?

– Me llevaron mis padres con 5 años a la pista de hielo de la calle Logroño. Empecé en el club Araba de patinaje artístico hasta los 18 y después pasé a la sección de patinaje de Iparpolo donde estuve dos años, para posteriormente iniciarme en el curling: una modalidad de la que no conocía nada. La disciplina y el esfuerzo me vienen de ahí.

– ¿Qué sabía del curling cuando empezó?

– Pues prácticamente nada. Había visto en Canadá las dianas de colores, pero no sabía para qué servían. No sabía qué era la piedra ni la escoba. Pero empecé además sustituyendo a una compañera que se acababa de lesionar en un campeonato de Euskadi hace 15 años.

– ¿Ha tenido que escuchar muchas barbaridades sobre su deporte?

– (Risas) Al principio sí, por puro desconocimiento. La gente piensa que es un deporte fácil por lo que han visto por televisión. Tirar y barrer ¡quién no sabe barrer! Pero cuando lo intentan se dan cuenta de que se necesita mucho equilibrio, fondo y resistencia, porque los partidos casi son de 3 horas. Pero sí, de friki para arriba.

– ¿Qué significa tener a un referente como Irantzu García en su club?

– Empezamos juntas. Ver cómo ha ido creciendo, cómo ha ganado tantos títulos... ha estado en tantas competiciones y tiene tanta experiencia que te da mucha seguridad. Con ella sabes que las cosas van a salir bien.

– ¿Ser profesional del curling es una utopía?

–Aquí, totalmente. Para empezar, porque no tenemos las instalaciones adecuadas. La única preparada específicamente para el curling está en Jaca y de manera esporádica para los campeonatos de España y algún entrenamiento. Eso ya limita totalmente y hace que sea inviable plantearse vivir de esto. El hielo necesita unas condiciones específicas que, al compartirlo con sesiones públicas, hockey y patinaje artístico no permite un uso adecuado para nuestro deporte. En Vitoria no es compatible, nunca podemos simular en los entrenos el terreno real que nos vamos a encontrar en los campeonatos de España, porque jugamos siempre a media pista.

– A pesar de ello, siguen sumando medallas en los campeonatos de España como es su caso con la plata en dobles mixtos.

–La pareja habitual en esta modalidad es Irantzu y Gontzal García, pero la coincidencia con el examen Mir de Irantzu hizo que hubiese cambio de planes y por eso fuimos Víctor Mirete, que es de Valencia, y yo. Fue una oportunidad que aprovechamos al máximo porque nos quedamos cerca de lograr el oro. Es mi mejor resultado en el doble mixto, pero sumo ya 15 medallas con el equipo femenino y 5 oros. Llevamos quince años sin bajarnos del podio como club Iparpolo.

– Es ingeniera de telecomunicaciones, deportista de alto nivel y además se prodiga en labores de voluntariado. Cuéntenos esa faceta.

– Es algo que me han inculcado en mi familia. Ser generosa, respetuosa y esforzarme todos los días. Mis padres han sido voluntarios. Forma parte de mí e intento ayudar a clubes como Araski, además de media maratón de Vitoria, Ironman... Donde pueda ayudar, allí estaré.