Una insólita cacería en Maribor

Apenas conocíamos a Ainhoa Santamaría hasta que en el mes de marzo logró el campeonato de España de tiro con arco indoor en la modalidad long bow, el arco más tradicional y las flechas elaboradas a mano por ella misma. El club Aurrera al que pertenece entrena varias veces a la semana en las instalaciones municipales de Olaranbe. Una modalidad tan pequeña, ha dado una deportista muy grande. El valor de todo lo que hace radica en su amateurismo, trabaja como informática y el resto de horas las dedica a esta pasión. Con constancia y dedicación, tras llevarse el título nacional, se enfrascó en la liga nacional con cuatro paradas: Segovia, Madrid, Ávila y Burgos. La renuncia de la tercera clasificada en la general -ella logró la cuarta plaza- le abrió la puerta a poder acudir al campeonato de Europa de tiro con arco en bosque que se celebrará en la ciudad eslovena de Maribor entre el 29 de agosto y el 5 de septiembre. «Es una oportunidad y una experiencia para mí. Era un objetivo que me había marcado a medio plazo y. por fin, podré hacerlo realidad», expresa con emoción la alavesa.

El arco es una de las invenciones que ha acompañado a la evolución del hombre. Fue concebido desde el Paleolítico y elaborado con diferentes materiales con el fin de abatir presas desde distancias de seguridad, convirtiéndolo en un depredador eficaz. La competición de tiro con arco en bosque o 3D nos retrotrae a la Edad de Piedra o posteriores. La competición simula la caza con arco. «Las tiradas se realizan sobre figuras volumétricas de animales. La dificultad es que juegan con alturas, con distancias desconocidas, te pueden poner un animal más o menos pequeño con distancias no previstas. Se juega con luces, oscuridades. Hay mucha dificultad porque no se interpretan bien ni las dimensiones del animal ni las distancia», explica. En lo que a la competición pura y dura respecta, las reglas van en función de puntos y puntería. «La puntuación va a puntos vitales. Es decir, el centro del corazón 11 puntos, el corazón 10 puntos, en el pulmón 8 y el resto 5 puntos», desglosa de carrerilla. No es para menos. La alavesa ha tenido que recurrir a otros clubes y lugares para entrenar esta modalidad. De hecho, ya tiene en puertas dos ligas territoriales en Cantabria y Asturias donde poder familiarizarse con terrenos escarpados y escenarios similares a los que se encontrara en la cita continental.

«He entrenado en la zona norte, sobre todo en el País Vasco y Cantabria. El club Ordizia tiene un campo permanente y allí también he aprovechado para entrenar. No es fácil. Hay que poner a los animales en situaciones extremas y raras y buscar equilibrio en la orografía, que también juega una parte importante. En las ligas de Cantabria y Asturias podré hacer una preparación antes de acudir a Eslovenia», asegura.

Ainhoa es insaciable. Más allá del hambre de títulos, es ese espíritu competitivo el que le acompaña en cada campeonato. Logrado el nacional indoor, el día 25 de julio afrontará en Madrid el estatal en exteriores. «La diferencia también va en la distancia. En el indoor -interiores- de Oropesa de Mar la distancia a la diana era de 30 metros. En este de Madrid es de 18 metros. Veremos qué tal se da», afirma con modestia.

Un verano de competiciones de alta exigencia que afronta con responsabilidad y asumiendo que «me quedaré sin vacaciones, pero no me quejo». Nunca lo hace, sabe que de su disciplina deportiva no se vive, pero si se disfruta hasta el punto de convertirla en un modo de vida. Todo empezó hace 13 años en un curso del Ayuntamiento en los centros cívicos. El resto de la historia, ya la hemos ido contando.