«Es un deporte divertido con esa parte de estrategia que se disfruta y otra social»

Se inició en el curling con 24 años. A los 31, esta licenciada en Matemáticas ya puede decir que es campeona de España junto a sus compañeras del Harrikada vitoriano Lucía Majuelo, Mariola Sedano, Leire Carasa y la capitana Lydia Vallés. Un título difícil, obtenido tras vencer a los dos favoritos, el Txuri Urdin y el también alavés Iparpolo. El premio a este éxito será disputar el Europeo en Lituania en mayo.

- ¿Cómo se digiere un primer gran éxito en el curling?

- Cuando nos dieron la copa aún no creíamos lo que habíamos hecho. Vencimos a los dos mejores equipos, al Txuri Urdin en semifinales y al Iparpolo en la final. Estamos saboreándolo aún.

- ¿Nos descubre cómo se juega al curling por equipos?

- Somos cinco integrantes pero juegan cuatro. Hay una sustituta que puede entrar o no en el partido. Después hay una primera jugadora que tira sus piedras y hay otras dos que barren. Siempre tienes a otra compañera en la casa marcándote, es la capitana. Las tres primeras se van rotando y las últimas piedras las tira la capitana. Es fundamental tener mucha confianza porque son las primeras jugadoras las que indican cómo está el hielo y sus caídas.

- ¿Tiene alguna explicación a este nivel exhibido para hacerse con el título nacional?

- Este verano le dimos la vuelta al equipo. Incorporamos a Lydia Vallés y Mariola Sedano. Y decidimos jugar y pasarlo bien, ser competitivas pero sin meternos la presión de ganar. Cuando nos clasificamos en la liguilla de la primera fase del campeonato de España, solo pensamos en seguir jugando bien, en estar todas juntas, en hacer equipo dentro y fuera. El no tener la presión de ganar es lo que nos ha ayudado. Ni hemos entrenado más que Iparpolo y Txuri ni por supuesto somos mejores. Perdimos el miedo, ganamos en confianza y sacamos el mejor nivel.

- ¿Qué tiene la disciplina que dicen que engancha?

- Cuando juegas es divertido aunque si lo ves por la televisión, no lo parece. Esa sensación de tirar una piedra de 20 kilos a 40 metros, de sacar con tu piedra dos del rival dando en el punto exacto, recibes una enorme satisfacción. Tiene esa parte de estrategia que también se disfruta mucho y otra social, cuando terminan los partidos y te vas a tomar algo con el rival. Para mí es un deporte especial y diferente. Yo lo conocí con 16 años gracias a las Olimpiadas de invierno y finalmente me inicié con 24. Desde entonces entreno y compito.

- ¿Hay diferentes niveles de curling entre los países referentes como Canadá o Escocia y el resto?

- No podemos tener el mismo nivel de países donde tienen muchas pistas y entrenan con todas las facilidades. En nuestro caso hay que ir a los básicos y es tu juego porque no puedes hacer el curling que practican ellos en un hielo idóneo.

- ¿Le tienta irse un año a Canadá, cuna de este deporte?

- Dan ganas de marcharse allí y vivir el curling a tiempo completo. Nuestra realidad es que vamos los viernes a entrenar y para preparar el campeonato de España hemos aprovechado los torneos amistosos que hay en España compitiendo en Puigcerdá o Pirineos para tener más horas, además de las de Vitoria.

- El premio es competir en el Europeo de Lituania.

- Nos ilusiona muchísimo. Se celebrará entre el 1 y 6 de mayo. Allí el objetivo es jugar bien, disfrutar y aprender. Nos han ocurrido muchas cosas en poco tiempo y no sé si da tiempo a asimilarlo todo de golpe. Lo intentaremos preparar en Vitoria. Además, a finales de abril tenemos el torneo San Prudencio que lo organiza nuestro club y que intentaremos utilizarlo también como preparación para la cita continental.

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