La nigeriana afincada en Vitoria que luchará por una medalla en los Paralímpicos
Mariam Eniola competirá en parabádminton en París tras sobreponerse a una dura historia personal. «Soy una jugadora muy determinante», afirma
Pablo Sanz
Viernes, 16 de agosto 2024, 00:37
Mariam Eniola vive su vida por y para el deporte. En octubre del pasado año, Dina Abouzeid, su actual entrenadora y exjugadora profesional de bádminton, ... la descubrió en un campeonato que se disputaba en Egipto. «Me vio y se quedó impresionada por lo buena jugadora que era. Se acercó a mí, me dijo que le gustaría entrenarme y así fue como empezamos hasta hoy», narra Eniola con una sonrisa.
Pero para la jugadora nigeriana ni mucho menos su vida han sido risas y buenos momentos. Con solo cuatro años sufrió graves quemaduras en su pierna izquierda y con nueve padeció una lesión irreversible tras una caída en la misma extremidad y cuyo tratamiento en el hospital fue deficiente. «Estaba en la escuela y una de mis amigas me empujó por las escaleras. Me caí y mi pie izquierdo se rompió». Meses después fallecieron sus padres en un accidente de tráfico, quedando bajo el único amparo familiar de su abuela. «Sufrí mucho. Me recuperé gracias a ella, que me dio su apoyo y cariño en todo momento», relata.
Pese a las adversidades, la deportista africana ha logrado salir adelante gracias al deporte. Primero comenzó a practicar tenis de mesa, pero su entrenador por aquel entonces le recomendó pasarse al parabádminton. «Mi preparador quería que fuese internacional. En el tenis de mesa había mucha competencia. Por eso me animó a pasarme al parabádminton, que durante esos años no se practicaba en Nigeria».
De este modo, con solo 15 años, Eniola jugó su primer torneo Internacional en Cartagena, donde no solo fue la jugadora más joven sino que también fue la campeona en su categoría SL3. «Soy una jugadora muy determinante. Cuando estoy en la cancha, estoy muy enfocada y muy fuerte mentalmente». Un éxito que ha seguido empleando en los últimos años con la consecución el pasado año del triunfo en el torneo internacional de Dubái al vencer en la final a la número 1 del mundo, Syakuroh Qonitah Ikhtiar. «He estado trabajando muy duro para enfrentarme a este tipo de competidoras, por lo que no estoy sorprendida por derrotarlas», explica. Con mucha confianza incluso afirma no tener ninguna debilidad en su juego. «Soy muy buena».
Todo este proceso con sus mejores y peores momentos le han llevado a la pupila de Dina Abouzeid a poder disputar los Juegos Paralímpicos de París que comenzarán el 28 de agosto. Un evento al que afirma llegar muy preparada y con un objetivo muy claro. «Quiero ser la primera africana en ganar una medalla de parabádminton. Ya tengo el récord de ser la primera jugadora en ganar un partido y ahora quiero ir a por este otro hito».
Con todo Vitoria detrás
Además, en todo este recorrido ha contado con un importante apoyo tanto social como económico por parte de los vitorianos. Su alojamiento durante estos dos últimos meses en la capital alavesa, así como la compra de raquetas, zapatillas y otro tipo de material deportivo, ha sido financiado gracias a la venta de unas camisetas con las que logró recaudar más de 2.000 euros. «Vitoria ha sido muy amable desde que vine. He conocido a mucha gente y me gusta el ambiente que se respira», apunta.
Eniola se prepara estos días en el polideportivo de San Andrés a máximo rendimiento tras sufrir en julio una lesión en el tobillo durante la concentración realizada en Cuenca. Por fortuna, nada grave que le impida viajar el 24 de agosto a la capital francesa a la Paraolimpiada. Un sueño hecho realidad que le permitirá, a su vez, poder cumplir otro de los deseos que se le privó cuando era niña: poder estudiar educación física. «Después de mi carrera quiero ser entrenadora y si estudio otra cosa, no me permitiría estar vinculada al deporte. Es en lo único que pienso a día de hoy», concluye la raquetista.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión