Pichi se enrola a tiempo para el ascenso

No se sabe muy bien si su talento era natural o lo adquirió a base de mirar y aprender, pero lo cierto es que sus virtudes tienen ciertas semejanzas con las del central sevillano. Un físico potente y una gran capacidad goleadora. De ahí le viene el mote de Pichi, que por otra parte tampoco resulta sencillo de adivinar. «Al ser una jugadora tan física y jugar de central, marcaba bastantes goles en categorías inferiores. Me empezaron a llamar la central Pichichi, y de Pichichi se pasó a Pichi», recuerda para EL CORREO.

La jugadora albiazul sacó a relucir ese olfato precisamente en el choque ante el Getafe, el último de la fase regular. «Se alegraron casi más mis compañeras que yo», bromea Pichi, tras quitarse un peso de encima tras una campaña «difícil». Y es que la defensora madrileña apenas dispuso de oportunidades hasta ese partido, que además le sirvió para disputar el choque de ida de la semifinal del play off ante el Cacereño.

Con su nuevo rol ha redescubierto «los nervios e incertidumbre», pero bienvenidos sean. «No te esperas pasar de no jugar apenas en toda la temporada a disputar un play off de titular», admite. La albiazul está convencida de sellar el billete a la final por el ascenso, donde el equipo de Andrea Esteban se encontrará con el DUX Logroño o el AEM.

Su optimismo se basa en el buen papel que desempeñaron las vitorianas en el choque de ida pese al empate. «Salimos con un plan de partido tan claro que no supieron reaccionar», explica, aunque el Cacereño pudo arañar el empate en la segunda mitad. Ahora, a las Gloriosas les basta con empatar (prórroga incluida) o ganar. «Tenemos que apretar el culo porque viene algo muy bonito que creo que vamos a poder sacar», destaca Pichi.

La fortaleza que ha mostrado el Alavés en su feudo durante toda la campaña, donde sólo han perdido un partido y fue contra el ya ascendido Alhama, llena a rebosar su depósito de confianza. «La eliminatoria se la va a llevar el que más claras tenga las cosas, pero ellas tienen que venir aquí y ganarnos», recuerda. En este sentido, la defensora hace un llamamiento para que Ibaia se llene mañana. «Que venga toda la gente que quiera y pueda porque les necesitamos», pide.

Pichi se siente a gusto en Vitoria, donde la han «acogido como una más», tanto en el vestuario como en la ciudad. Amante de la música pop (es una rara avis al pasar del reguetón) y del café, destaca el que preparan en el Aldapa y The Tap, aunque asegura que «está buenísimo en todos lados» en la capital alavesa, algo que le sorprendió. La defensora, además, disfruta de los atardeceres en Olárizu, donde disfruta de un ratito de «tranquilidad».