Excesivo castigo de las Gloriosas en la Euskal Herriko Kopa

El Deportivo Alavés aterrizó en tierras guipuzcoanas con las ideas muy claras. En la previa, Crespo advirtió sobre los puntos fuertes de la Real Sociedad, subrayando que se trata de un club que tiende a dominar con el esférico. Por ello, el Alavés trató de hacer daño desde el contraataque, una fórmula que resultó ser exitosa desde el primer minuto del encuentro. Miku, en la primera acción del partido, puso a prueba a Elene Lete con un disparo que, la guardameta internacional, resolvió con una fantástica estirada. La propia guipuzcoana fue la que originó, segundos más tardes, la jugada del primer tanto del duelo, obra de Jensen. La noruega, a espaldas de la zaga rival, no dudó en rematar al balón sin apenas observar la portería rival, lo que sorprendió a Larqué, que vio cómo el balón se colaba por la escuadra derecha.

Con la Real celebrando el 1-0, Crespo animó desde la banda a sus jugadoras. Tan sólo era el minuto 13 de partido. El albiazul, desde el banquillo, insistió en mantener el guion del partido, haciendo daño a la contra y, especialmente, desde los costados. Una insistencia que, en esta ocasión, sí tuvo su premio. Carla Armengol, ante la oposición de Alejandra Bernabé, no dudó en detener la pelota y, desde algo más de 20 metros de distancia, anotó el empate a uno con un potente disparo que dejó sorprendido al público que acudió a Txerloia. Un gol que puso el partido patas arriba y que activó por completo al Deportivo Alavés, que se mostró superior hasta el final del primer tiempo.

El tanto anotado por la alavesa noqueó por completo a la Real. Las pupilas de Mikel Crespo se mostraron seguras con la pelota y férreas en defensa, algo que cambió a partir del descanso con los cambios realizados por la técnica de la Real Sociedad, Natalia Arroyo. La entrada de Tejada, Maddi y Olatz revivió a las guipuzcoanas, mostrando autoridad cada vez que se acercaban al área rival. En el minuto 66, un centro de Gemma Gili desde el costado izquierdo sirvió para que Jensen, en el uno contra uno, batiera a Larqué con un suave golpeo al balón. Un gol que, en esta ocasión, sí hizo daño a un Alavés Gloriosas que, con el paso de los minutos, bajó un poco su ritmo de juego ante un club que, con acciones de calidad a nivel individual, supo llevarse el encuentro.

En los últimos cinco minutos de partido, el cuadro txuri-urdin marcó los dos últimos goles. obra de Maddi, desde fuera del área, y la joven centrocampista Viles tras un pase de Nerea Eizagirre que rompió por completa la línea defensiva de las Gloriosas.

Con este resultado, la Real Sociedad se proclamó campeona de la Euskal Herriko Kopa por cuarta vez en su historia, mientras que el Deportivo Alavés volvió a repetir un segundo puesto mostrando sensaciones muy óptimas de cara al primer enfrentamiento liguero que tiene este próximo domingo, 11 de septiembre, ante el Levante UD en la Ciudad Deportiva de Buñol (12:00 horas). «Ha sido un partido completó del equipo. Ha habido momentos en el que las jugadoras se han mostrado muy cómodas, con ocasiones como para haber podido anotar algún gol más. Ha sido una final muy provechosa de cara a lo que tenemos por delante», dijo Crespo.