La bilbaína Pilar Vela triunfa en 'El comodín de La 1', el juego que la enganchó mientras se recuperaba de un cáncer

Cultura general, conocimiento de temas de actualidad, reflejos ante la cámara y algo de estrategia. Esto es lo que se pide a los concursantes de 'El comodín de La 1', el concurso que emite esta cadena de lunes a viernes (18.20 horas) y en el que pueden llevarse hasta 30.000 euros. La bilbaína María Pilar Vela ha ganado el premio gordo tras contestar correctamente diez preguntas con el apoyo de su amiga Ana Arribas, que le ayudó a recuperar comodines que valen su peso en oro. Es su primer concurso y ha resultado «una experiencia muy buena. Nos han tratado estupendamente. Después de pasar un mal invierno, este programa me ha gustado y me ha entretenido mucho. Por eso, me animé yo sola a presentarme», cuenta.

Tiene 59 años y trabaja en la Unidad de Cirugía Vascular del Hospital de Cruces. Se aficionó a 'El comodín de la 1' durante una baja por enfermedad. El concurso, que se estrenó el pasado mes de octubre, tiene su versión original en Turquía y también se ha exportado a países como Francia y Portugal. A diferencia de otros formatos como 'Pasapalabra', los concursantes solo acuden una vez. El de Pilar Vela se grabó a finales de marzo, aunque se ha emitido este miércoles.

Lo presenta el también vizcaíno Aitor Albizua, que con este programa ha dado al salto de ETB a Televisión Española. La mecánica es sencilla. Tienen que responder diez preguntas -con cuatro opciones- y disponen de siete posibles premios (200, 500, 1.000 euros...) y siete comodines. La «trampa», como dice Pilar, es que «si aciertas subes una posición, pero si fallas pierdes tres comodines de golpe». Cuando se equivocan o gastan de más, los ayudantes pueden recuperarlos contestando durante minuto y medio un aluvión de cuestiones.

Ella se lo propuso a su «amiga desde hace 30 años» Ana Arribas, también médico de la misma especialidad. Cuando la seleccionaron en el casting 'online', Ana le animó «a estudiar» para reforzar algunas materias. «Hay tantos temas que me parecía inabarcable, pero preparamos algo de Deportes, Geografía... Coindidimos con una pareja en la que ella llevaba un mes estudiando y lo hizo muy bien».

Las preguntas llegan en todas direcciones. Desde «en qué provincia están los pueblos de Peleas de Arriba y Peleas de Abajo» (Zamora) hasta «el año de la caída del Muro de Berlín (1989)». Aficionada al cine, resolvió sin problemas «la película de Sidney Pollack que ganó el Oscar a la mejor película y al mejor director» ('Memorias de África'). «Una muy divertida fue quién es el compañero de 'Dora la exploradora'. Yo la veía cuando mi hijo era pequeño y me sonaba quién era el malo, eso me ayudó a descartar», recuerda. En la «más difícil», tuvo un golpe de suerte. Le hablaron de Billie Jean King «y la confundí con otra deportista, pero acerté al decir que era tenista. Quedé estupendamente», se ríe.

Cuando llegan al final, les dan la opción de plantarse con 10.000 euros, pero ella no tiró la toalla. «Tenía dos comodines que había recuperado mi amiga, lo hizo muy bien». La última pregunta la descolocó un poco. «¿Cuál de estas canciones no podrías escuchar en un guateque de los 80?». «Los títulos estaban en inglés y no los identificaba», recuerda. «Le dije a Aitor que las tarareara, porque es un guasón y canta mucho. Al final, acerté de churro: 'The Rythm of the Night'» (1993). Como en ningún momento se había imaginado que ganaría el premio gordo, le costó reaccionar. «En pantalla se me ve muy seria, como un pasmarote. Es por la sorpresa».

Pilar «es muy buena concursante, maravillosa. Lo hizo genial», dicen en la productora. Ella atribuye el resultado a una mezcla de preparación previa, «suerte, la ayuda de Ana y algo de estrategia». Cuando les plantearon en el concurso qué harían con el premio, pensaba «en poco más que una cena con los amigos, porque no sabía cuánto iba a ganar». De los 30.000 euros, descontando lo de Hacienda, destinará una parte «a la investigación del cáncer»; la enfermedad que le hizo quedarse en casa el pasado invierno, cuando la cita diaria con este concurso le sirvió de aprendizaje y distracción.

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