El retorno de las estrellas

La Quincena Donostiarra ha programado más de setenta conciertos entre el 2 y el 27 de agosto. Los más populares están previstos en el Auditorio Kursaal, donde los aficionados encontrarán propuestas que van del barroco en versión historicista del Monteverdi Choir y los English Baroque Soloists, con Gardiner al frente, y la Orquesta Barroca y el Collegium Vocale 1704, a la Filarmónica Checa, con un doble programa con Semyon Bichkov en el podio. En esa sala, esta última formación y la Euskal Herriko Gazte Orkestra y la Joven Orquesta de Canarias tendrán en los atriles dos sinfonías de Mahler caracterizadas por su intensidad emocional y su enorme volumen de sonido: las Nos. 3 (la Gazte) y 7 (Filarmónica Checa). Las dos orquestas vascas se subirán también al escenario: la BOS en 'La tabernera del puerto', y la Euskadiko en 'La fille du Régiment' y un programa Gershwin que incluye la habitual 'Rapsodia' y una selección de una ópera poco habitual por estas latitudes: 'Porgy & Bess'.

La parte escénica del programa se completa con el Ballet Flamenco de Andalucía y una serie de programas de formato menor, algunos de ellos fuera de la capital donostiarra. 'Eta orain zer?' de Kukai Dantza es un estreno con Jon Maya como gran protagonista y música de Pascal Gaigné, y tendrá lugar en un escenario tan singular como la fábrica Lekuona de Rentería. Otro estreno, en este caso instrumental, lo firmará Gabriel Erkoreka.

La Quincena se articula en torno a sus ciclos y escenarios habituales: Infantil, Cámara, Órgano, Antigua y Contemporánea, Jóvenes Intérpretes... Luego están la Quincena Andante, con paradas especiales en Chillida Leku, Aran-tzazu y Álava. En general, son propuestas más reducidas y a veces también más experimentales, al estar concebidas para un público menor. Hay un apartado que no contiene funciones estrictamente, y que está dedicado a acercar la música clásica a públicos nuevos. Se trata de organizar la asistencia de esos aficionados potenciales -en grupos de edad, de 18 a 30 y de 30 a 55 años- de manera que antes de los conciertos elegidos recibirán algunas claves de lo que van a escuchar y después se reunirán de nuevo para comentar la función. La iniciativa, obviamente, no es nueva, pero es encomiable que un festival cuyo objetivo principal es que otro dedique una parte de sus recursos a una tarea que debería formar parte del sistema educativo.

El Festival de Santander ha programado entre el 1 y el 29 de agosto menos conciertos. Son en total 50, incluidas las dos finales del Concurso Internacional de Piano Paloma O'Shea, que cumple medio siglo. Como suele suceder, hay más variedad de tradiciones culturales y apuestas más arriesgadas en su programa. Dejando a un lado las repeticiones con la Quincena (Monteverdi Choir, Ballet Flamenco, Sinfónica de la Radio de Fráncfort, Filarmónica Checa y algunos más), destaca la presencia de Lang Lang. Un pianista muy discutible pero una estrella de alcance mundial, como lo es la violinista holandesa Janine Jansen, que además ejercerá de directora de la Camerata Salzburg. La Orquesta del Principado de Asturias estrenará una obra de Israel López Estelche encargo del Festival y la Compagnie Käfig sorprenderá a los asistentes con su espectáculo 'Cartes blanches', con música de Armand Amar. Antonio Serrano tocará la armónica en un programa con música de Bach y la cantaora Celia Romero abordará un programa con obras de García Lorca en el que también está 'Ametsak 3' de Erkoreka.

El organista Juan de la Rubia protagonizará otro programa para gustos exquisitos: una improvisación sobre la película 'La pasión de Juana de Arco' de Dreyer. Y en las Noches Líricas del Palacio de Hualle, donde siempre hay espectáculos que se salen de lo común, interpretarán 'El oso' de William Walton, con dirección escénica de Rita Cosentino. Hay también un espectáculo de danza con obras de la época de Felipe V. De parecido tiempo es la propuesta de la Capella de Ministrers, que traerá fantasías y danzas en la España del Siglo de Oro. Pero quizá el espectáculo más singular, encargo del Festival, será el que Euskal Barrokensemble lleve a Casto Urdiales y San Vicente de la Barquera: 'Mare Cantabricum', un conjunto de música y textos, con una veintena de intérpretes en el escenario, que promete una verdadera inmersión en un pasado que aún tiene huella en nuestro tiempo. Enrike Solinís tocará cuatro instrumentos y es el responsable de la dirección artística.

San Sebastián y Santander, y un puñado de pequeñas localidades afortunadas, vivirán la gran música este verano. Y habrá casi tantas estrellas como en el cielo.