Bajo el asfalto está la playa, algunas veces

La Revolución de Mayo del 68 fue también estética. Por eso, al hacer el balance de medio siglo desde aquellas semanas de finales de la primavera en que París se convirtió en el centro del mundo, Territorios se planteó también un ejercició icónico: el de componer todas las páginas en torno a 1968 MAYO, de manera que se convertían en el centro en torno al que giraba gráficamente el tema desarrollado.

Junto a los análisis sobre causas, consecuencias, legado, literatura, bellas artes, cine y música generados por los sucesos de París, planteamos un contraste entre los grandes lemas de aquellos días de barricadas, asambleas, amor libre, sueños, utopías y experimentos políticos, y la realidad actual. Porque quienes salieron a la calle creían que el enemigo estaba en lo sagrado, pero hoy existen en ese país más musulmanes practicantes que católicos que lo sean. Y la diferencia en el acceso a la universidad en razón de la clase social de origen se ha reducido pero muy lentamente.

Jugando con el blanco y negro y utilizando fondos que simulan brochazos en la pared, la estética del suplemento tenía mucho de contracultural porque se trataba justamente de eso. De conmemorar un tiempo soñado por tantos. Porque, ¿acaso no conocemos todos a muchos que aseguran haber estado allí?