Timothy Banchet (piano), Horacio Fumero (contrabajo), Joan Fort (guitarra) y David Puime (batería) saludando sin dar bis. Ania López
El Bafle

A Joan Fort la elegancia le sale por el bolsillo en Bilbao

El cuarteto del guitarrista tarraconense residente en Ámsterdam revivió la mejor onda en una sesión del Bilbaína Jazz Club trufada con gemas de Wayne Shorter, Herbie Hancock, Cole Porter…

Viernes, 19 de abril 2024, 08:51

Una chispeante sesión de jazz guitarrístico con elegancia swing. Es de lo que disfrutamos una sesentena de almas este jueves en el JazzOn Aretoa, en una cita del 33º curso del Bilbaína Jazz Club pilotada por Joan Fort, guitarrista veinteañero catalán avecindado en los Países Bajos, que en junio de 2021 ya participó en el 31º edición que, por culpa de la pandemia, se trasladó al Conservatorio Sarriko. En su día, titulamos la crítica del concierto 'El guitarrista prestidigitador'. ¡Pues sepan que ahora toca incluso mejor!

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Joan Fort (Tarragona, 1997) es licenciado en la ESMUC barcelonesa y tenedor de un Máster en Interpretación de Guitarra Jazz por el Conservatorium de Ámsterdam. Armado con la guitarra que usa «desde hace un año y pico, una Gibson L7-C», regresó a Bilbao con una banda distinta y también excelentísima. El contrabajista argentino vecino de Barcelona Horacio Fumero (por él no disfrutamos de un bis, grrrr…), y otros dos habitantes de los Países Bajos. Por un lado, el estupendísimo y jovencísimo baterista gallego David Puime (¡nos quedamos con su nombre!) y el magnífico pianista neerlandés Timothy Banchet, quien con su camiseta blanca rompió la prestancia escénica de sus tres compañeros, que actuaron con americanas y el líder con un pañuelo asomando por el bolsillo.

El jovencísimo baterista David Puime que dará que hablar- Ania López

El que suscribe procuraba no mirar a la izquierda, al lado del pianista, pero a la profesional Ania no le molestó demasiado su estética: «Vestían todos elegantes con sus trajes de colores oscuros, excepto el pianista que ha decidido dar un toque desenfadado con su camiseta blanca. Desentonaba bastante con sus compañeros».

Al lío: su concierto de 10 temas en 108 minutos (incluyendo los diez del intermedio) se dividió en dos pases, el primero más largo y el segundo algo mejor, o sea abundando en lo bueno. El primero de 7 piezas en 69 minutos y el segundo de 3 en 29 minutos fugaces. Y el Joan Fort Quartet entregó una mayoría de versiones y un par de originales del guitarrista líder y del pianista tulipán Timothy Banchet, que también nominaba el cartel. Todo lo interpretaron con empaque grupal, viveza y sensibilidad, además de con la sinceridad, naturalidad y creatividad que se le suponía al jazz antes de convertirse en un ente intelectual.

Nos prometieron el cielo con un blues inaugural sobrado de tensión y con punteos provenientes del West Side de Chicago ('Venus di Mildew' de Wayne Shorter). Las seis cuerdas se focalizaron en el estilo de los clásicos Joe Pass, Barney Kessel o Herb Ellis ('The cup bearers' de Tom Mcintosh, 'Tell me a bedtime story' de Herbie Hancock...). Hubo un par de delicadísimos lentos con cadencia after hours (el brillante standard 'Too late now' para cerrar el primer pase, el único tema que no presentó Fort –es de Burton Lane y Alan Jay Lerner, nos aclaró a toro pasado-.

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Y para acabar, el 'Beyond the Blue Bird' de Tommy Flanagan dedicado a un club de jazz de Detroit). Los citados dos originales no bajaron el nivel (el guitarrístico a lo George Benson 'Miradouro', que Fort lo compuso en Portugal, y el pianístico 'Cuaida'), ocasionalmente el exotismo nos evocó a Duke Ellington ('Escapade', «del gran Kenny Dorham»), el segundo pase se abrió con un turbión hard bop ('Mr Kenyatta' de Lee Morgan y dedicado al presidente de Liberia) y también cupo el sutil lujo a la manera 'manciniana' ('I concentrate on you' de Cole Porter).

El núcleo de las americanas. Ania López

Se quedaron dos títulos en el tintero, en el setlist, 'Three bags full' de Herbie Hancock y 'This here' de Bobby Timmons, pero no hubo bis porque eran las 10 menos cinco y les esperaba el restaurante. Horacio Fumero se puso nervioso y le pudo el hambre: «nos cierran el restorán. Es orden de Gorka (Reino, rector del JazzOn), nos ha dicho que terminemos menos cuarto». E hicieron mutis.

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Y concluyó Ania, quien no quiere saber nada del jazz demasiado tranquilo: «Me ha gustado tanto el concierto que he echado en falta el bis que nos han negado con la excusa un tanto forzada del contrabajo que ha dicho 'nos van a cerrar el restaurante y el estómago es el que manda'». El cuarteto anda de gira española de seis bolos: Barcelona, Santander, Bilbao, Girona, Tarragona y Barcelona otra vez.

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