«Me da mucha alegría ver que artistas extranjeros graban música española»

– Llega a la gran obra de Granados tras haber grabado otras piezas suyas así como los grandes títulos de Falla y mucha música francesa. ¿Era ahora, a los 45 años, el momento de afrontar una partitura así?

– Era un deseo de Harmonia Mundi y mío. Ellos creían que era el momento, después de haber grabado obras del propio Granados, Falla, Mompou y Turina, entre otros, así que me propusieron afrontar el registro de 'Goyescas'. Antes de la pandemia ya había programado para algunos conciertos tres de las seis piezas que la componen, y 'El pelele', así que yo también pensé que había llegado la hora.

– ¿La ha tocado muchas veces en concierto completa antes de la grabación?

– Sí, creo que habré hecho el ciclo completo unas veinte o treinta veces porque mi intención era tocarla mucho antes del registro. Y a comienzos de mayo, como una evolución natural de todo eso, hicimos la grabación, en Zaragoza.

– Es una obra que han grabado Larrocha, Achúcarro, Magaloff, Ciccolini y un puñado de pianistas más de primera fila. ¿Impresiona eso cuando se aborda la obra?

– No, y no lo digo por falta de respeto, sino todo lo contrario. Las tres o cuatro grabaciones de Larrocha, por citar solo el primer ejemplo que me ha dado, son referencias absolutas. Pero eso pasa en todos los grandes compositores. He escuchado muchas veces sus grabaciones y he pensado que no se puede tocar mejor, así que lo que me queda es hacerlo diferente, buscar mi propio sonido, mis propias 'Goyescas'. Si no fuera así, ni la tocaría en público, mucho menos grabarla. Pero no podemos renunciar a ello.

– ¿La ópera posterior a partir de los mismos materiales le aporta algo para la interpretación?

– Poco o nada porque desde luego no es lo más logrado de la música de Granados. Además, como bien dice la obra pianística es anterior. La ópera puede dar pistas de algunos colores, pero la obra es muy pianística.

– ¿Y los cuadros de Goya ofrecen también pistas?

– Más que esos cuadros me han inspirado los dibujos que hizo el propio Granados. La inspiración directa para él se la da 'El pelele', que define una sociedad idealizada tan distinta de las posteriores pinturas negras de Goya. Hay ideas que te pueden venir delante de los cuadros, pero la obra es más una evocación que una traducción literal a música de esas pinturas.

– Esta es una de las grandes obras de música española en las que hay mucha más presencia de intérpretes españoles que extranjeros, a diferencia de las 'Noches en los jardines de España', por ejemplo. ¿A qué cree que se debe?

– Las 'Noches' se identifican mucho más con la música francesa. Es cierto que en estas obras hay un componente folclórico claro, pero también está en Chopin, Bartók o incluso Beethoven, y en muchos otros. En 'Goyescas' hay también mucho Schumann y mucho Wagner… En cualquier caso, tenemos que quitar la etiqueta de que se trata de música para que la toquemos solo los españoles. A mí me da mucha alegría cuando veo una grabación de un artista extranjero. Y cuando grabé las 'Tonadillas' también de Granados con Tabea Zimmermann, que es alemana, nos impregnamos del espíritu de la obra y creo que su aportación le dio una gran riqueza.

– En la mitad de sus discos ha incluido música española. ¿Lo considera una obligación?

– No lo hago por obligación sino por devoción. Todo lo que he presentado ha sido por pura convicción de la gran calidad de esa música. Tengo proyectos con música española y luego otros con Beethoven o Chopin u otros autores. Todo eso está en mi trayectoria.

– ¿La música española está bien defendida en el mundo?

– Sí, y siempre lo ha estado. Vuelvo con Larrocha, que fue una gran embajadora de nuestra música en EE UU, Japón y el resto de Europa. Fuera del piano hemos tenido gente como Narciso Yepes, y qué decir de los directores de orquesta que han llevado las grandes obras del repertorio por todo el mundo. Y los de hoy lo siguen haciendo, muchas veces combinándolas con piezas de los compositores mayores de otros países. En cuanto a intérpretes extranjeros, veo que cada vez presentan más ciclos pianísticos con música española. Y me encanta.

– Después de grabar los trabajos mayores de Falla y ahora Granados, ¿tiene en el horizonte la 'Iberia' de Albéniz, considerada por tantos la 'biblia' del piano español?

– Lo tengo pensado para algunos conciertos. Tengo proyectos en los que interpreto varios de sus cuadernos junto a obras de otros compositores. Pero de momento no tengo nada firmado con la obra en su totalidad. Es cierta su relevancia, pero no lo es menos que muchos de los más grandes pianistas de hoy y del pasado, españoles y extranjeros, no la han tocado completa o no la han grabado.

– Habla de nuevos proyectos. ¿Cuáles son?

– Ahora no tengo prisa para nuevos proyectos discográficos, al menos para uno o dos años. Me gusta mucho tocar las obras una y otra vez, y luego grabar. Tendré que decidir entre algún concierto romántico, algo para piano solo o piezas de cámara con artistas con los que ya he trabajado y he consolidado una buena relación personal y artística. Son muchas cosas pero aún no he concretado. Quiero experimentar y ya no siento la urgencia por grabar de cuando era más joven.