Entrevista a Félix Viscarret, presenta 'Una vida no tan simple' en Vitoria

«La redención está en trabajar por ser mejor persona»

En 'Una vida no tan simple' narra la historia de Isaías (Miki Esparbé), un arquitecto de que en su juventud fue muy reconocido con diferentes premios. A sus 40 años, sin embargo, ve cómo los trabajos no son tan aplaudidos y pasa los días de forma mucho más rutinaria entre su estudio de arquitectura y el parque al que lleva a sus hijos a jugar a la salida del colegio. Es casi inevitable trazar una paralelismo entre ese personaje y la carrera del director Félix Viscarret (Pamplona, 1975), que con su ópera prima 'Bajo las estrellas' se llevó el Goya a mejor guion adaptado y el gran premio del Festival de Cine de Málaga.

«No todo son meras coincidencias», suele defender el reconocido realizador. Viscarret acude hoy a Zinemastea-Semana del Cine Vasco (19.30, 3 euros; Dendaraba), donde participará en el coloquio posterior a la proyección de una cinta aclamada por la crítica como «inteligente y sutil» o «certero reflejo del mundo». El ciclo continúa hasta el sábado con una selección de las mejores cintas del año pasado.

– También se ha dicho de 'Una vida no tan simple' que es la película que los padres se merecían. ¿Cómo sientan los elogios?

– Un compañero de profesión, siempre con humor, me dice «aprovecha que tienes a todos los críticos de acuerdo y eso solo pasa una vez en la vida». Yo digo viva el refuerzo positivo siempre y lo cuento con humor porque encaja la ironía con la que he trabajado en la película.

– Hay una pregunta que se puede hacer al espectador al ver la película. ¿Cuánto dejamos de lado lo profesional por lo familiar o viceversa?

– Esa pregunta fue un poco la chispa que inició esta bonita aventura. Estaba pasando la tarde en un arenero en un parque infantil entre críos que pasan de ti y no te hacen caso. En mis delirios de juventud pensaba que se me estaba yendo la vida y debería estar haciendo algo más creativo con mi tiempo. Y luego, sencillamente, cuando estaba delante del ordenador lo que pensaba era que me estaba perdiendo la infancia de mis hijos. Al final, la redención a veces está en trabajar por ser mejores personas, incluso aunque no tengamos claro si lo logramos.

– Tenemos en esta cinta una escena memorable de patinaje en una noche. ¿Hay algo especial en el set cuando se ruedan ese tipo de secuencias?

– Cuando rodamos en el equipo sí que es un momento con una conexión especial. Es decir, no dejamos de ser niños grandes jugando a construir entre todos en una historia. Por eso hay momentos que tocan muy profundo y van más allá de lo racional. En 'Una vida no tan simple' las patinadora forman esa imagen un poco metafórica o simbólica de lo que puede ser la vida o de la juventud que se escapa. Es mejor no explicarlo para que a cada uno lo evoque a su manera.

– Dirigió también 'Patria' y esa secuencia desgarradora del asesinato de Txato.

– En el caso del atentado a Txato también lo sentimos así porque representaba algo que vivimos. Y recuerdo que en 'Bajo las estrellas' también hubo momentos con esa chispa en la relación entre Alberto San Juan y la niña Violeta Rodríguez.

– Esa ópera prima también se basaba en una novela de Aramburu ('El trompetista del Utopía').

– Conocí a Aramburu por primera vez en torno a 2006 antes de estrenar 'Bajo las estrellas' y una década más tarde la vida nos hizo volver a coincidir cuando es el autor de la novela en castellano de mayor éxito de la década probablemente, 'Patria'. Lo más bonito de la vida es que esa persona generosa, genuinamente desprendida y humana con la que traté una primera vez seguía siendo así. Qué lección nos da alguien como Aramburu sobre cómo tomarse el éxito.

– 'Una vida no tan simple' se rodó en Bilbao, convertida en el último año en casi en un gran plató por los incentivos fiscales que se aplicarán en el resto de Euskadi.

– Sé que ahora gracias a esa maravillosa oportunidad de los incentivos fiscales se está favoreciendo los rodajes. En el caso de 'Una vida no tan simple' se empezó a preparar antes de la pandemia, pero tuvimos que retrasarlo. Me parecía que la película tenía algo de poema de ciudad, un lugar de encuentros fortuitos y crepuscular. Me encajaba muy bien en Bilbao. Mi amor hacia su potencial cinematográfico era un poquitico anterior a este boom de rodajes.

– Ha dirigido 'Galgos', una de las series de la temporada con la vitoriana Patricia López Arnaiz como protagonista.

– Trabajar con Patricia es un regalo para cualquiera y una suerte ver su transformación en el personaje. Parece que la palabra 'acción' hace que como por arte de magia otro espíritu se meta en su cuerpo. Podría estar haciendo bromas entre toma y toma y luego se transformaba en Blanca (su personaje) diría que hasta incluso físicamente. Los que estamos ahí en el set nos quedábamos fascinados y con la boca abierta.

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