'La voz humana', un «experimento» que confirma el cambio de ciclo de Almodóvar
El director estrena en la Mostra de Venecia su primer corto y trabajo en inglés, una adaptación ddel monólogo de Cocteau con Tilda Swinton como protagonista
gonzalo sánchez
Viernes, 4 de septiembre 2020, 00:05
Pedro Almodóvar deja claro que ideó su primer cortometraje, 'La voz humana', presentado ayer en Venecia, como «un experimento» de libertad. Ha adaptado el clásico de Jean Cocteau, lo ha hecho en inglés y ha modernizado a la desconsolada protagonista, que interpreta Tilda Swinton. «Creo que será la última vez que moleste el texto de Cocteau con mi adaptación», bromeaba el realizador manchego, que ha regresado a la Mostra un año después de recibir el León de Oro honorífico para estrenar fuera de concurso esta cinta.
Publicidad
'La voz humana' es un monólogo en el que una mujer abandonada suplica por teléfono el regreso de su amante. Una obra que ha asomado en varias ocasiones en la filmografía del director español. En 'La ley del deseo' (1987) introdujo un fragmento del texto y también se encuentra en el origen mismo de 'Mujeres al borde de un ataque de nervios' (1988). «La situación de una mujer abandonada, al borde de la locura, junto a un perro y un montón de maletas, es una situación dramática que siempre me ha estimulado». No obstante, 'La voz humana' en la versión de Almodóvar poco tiene que ver con la sumisión de otras famosas actrices que protagonizaron el monólogo, como Anna Magnani o Ingrid Bergman. «Yo casi de un modo natural quería hacer algo ya no solo distinto, sino casi opuesto, porque de otro modo no reconocía como contemporánea a la mujer que espera y habla con su examante».
Cierta bravura
La protagonista, una soberbia Tilda Swinton, habla con modernos auriculares inalámbricos, vaga desesperada por una casa de diseño y halla una efímera idea de redención en un hacha y en los ansiolíticos a la espera de que el teléfono le haga llegar 'la voz'. Se percibe cierta bravura cuando afronta la encrucijada del desamor, cuando debe decantarse entre morir y descansar o vivir desconsolada. Almodóvar reconoce que embarcarse en esta aventura ha sido todo «un capricho». El corto tiene una impronta teatral. La cámara rompe la cuarta pared para salir de los decorados y mostrar las oscuras paredes del estudio de cine donde se rodó.
Es una obra que sigue la senda del cambio de ciclo que Almodóvar inició con 'Julieta' (2016) y continuó con 'Dolor y Gloria' (2019). Este corto supondría la traca final antes de pasar página y empezar otra fase. «De un modo consciente muy palpable, estoy derivando en una narración mucho más contenida donde los elementos son cada vez menos».
El director manchego adelantó que en octubre empezará con la preproducción de su próxima película (se espera que sea 'Madres paralelas') y tiene preparados dos proyectos de corta duración que integrarían una especie de trilogía con 'La voz humana'. «El primero es un wéstern muy particular, titulado 'Extraña forma de vida,' como el fado de Amália Rodrigues. Y el segundo, una distopía sobre un mundo sin cines».
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión