'Cuerdas': de la Bizkaia minera a los Goya

Estibaliz Urresola (Bilbao, 1984) lleva ganando premios con su corto 'Cuerdas' desde que lo presentó en la Semana de la Crítica de Cannes. La nominación al Goya es la guinda del pastel en un formato, los cortometrajes, que necesitan ante todo visibilidad. «Es una alegría inmensa, los cortos tienen muy difícil los lugares de exhibición. Y más en un corto como este, en el que trabajamos con mujeres mayores de la zona. Ellas tienen una importancia capital».

La zona a la que se refiere la directora es la Bizkaia minera, de donde surgió esta historia de ficción: la lección de dignidad de una amama que canta en una coral que ha perdido la subvención municipal. ¿Aceptará el patrocinio de una de las empresas que más contamina en el valle?

«Lo importante es el cuidado de la vida, no poner el dinero en el centro», alecciona la realizadora. «Cualquier decisión debería estar supeditada a la salud de las personas, del tejido social y del entorno natural. Cuando esos valores se invierten se genera mucho sufrimiento». El germen del guion surgió en unas jornadas a las que asistió con movimientos vecinales a favor de la lucha medioambiental. «Entre todos los testimonios escuché a Sara Ibáñez, que es una ginecóloga jubilada que habló sobre su experiencia ejerciendo la medicina en una zona tan castigada como es la Bizkaia minera. El motor económico fue también el que degradó un territorio que después sufrió la instalación de una refinería, a escasos metros de Muskiz».

A Estibaliz Urresola las palabras de aquella médica le hicieron pensar. Por salud también entendemos la del tejido social. La refinería posicionó a unos vecinos a favor y a otros en contra. «Y entonces es cuando se rompen los grupos de amigos y las familias», explica la cineasta, que homenajea en 'Cuerdas' a una generación de abuelas que trabajaron como mulas y ahora, sin ir más lejos, son las que llenan los actos culturales y participan en asociaciones. «Es muy habitual encontrarte a mujeres de esta edad en estos actos sociales y culturales, suelen ser más ellas que ellos. Nuestras amamas se vieron obligadas a muchísimas responsabilidades en el ámbito de lo doméstico. Y cuando se liberaron de ello salieron al mundo: viajan, entablan relaciones de amistad nuevas, comparten sus experiencias y su lucha...».

'Cuerdas' parece un documental, pero no lo es. A su autora le interesaba que presentara un marchamo de realidad, un estilo naturalista, a pesar de ser una pura ficción. «Sentí que así podía construir personajes atravesados por realidades, no quería renunciar a la veracidad». A Urresola no le ha hecho falta la nominación al Goya para rodar este verano en Llodio y Hendaia su primer largometraje, '20.000 especies de abejas', cuenta la historia de una niña trans. En el reparto, Patricia López Arnáiz, Ane Gabarain e Itziar Lazkano. «Es una historia de transformación de una familia compuesta por su madre y sus tres hijos, que vuelven al País Vasco. El menor de los hijos ha sido leído como un niño hasta ese momento y adquiere la fuerza y las herramientas necesarias para expresar quién es y cómo se siente. Su transformación cambia a toda la familia».

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