En 2012, los hermanos Paolo y Vittorio Taviani realizaron 'César debe morir', donde los reclusos de una prisión italiana se preparaban para una representación pública de 'Julio César', de Shakespeare. Ahora, en 'El triunfo', se trata de representar, por parte de un grupo de reos, la obra teatral 'Esperando a Godot', de Samuel Beckett. Un actor enchironado es el encargado de dirigir a todos estos internos, capaces en muchos casos de impartir una soberana lección interpretativa. Y, como en el cuadro de Vincent van Gogh 'La ronda de los presos', el tiempo se detiene entre rejas, conforme estos miembros de la farándula prosiguen con su espectáculo.
Publicidad
La película reflexiona asimismo sobre lo que significa ser actor en circunstancias extremas. Asunto que, por cierto, ya trató el director español Rodrigo Cortés en la excelente 'El amor en su lugar' (2021). Sin duda, 'El triunfo' aporta sugerentes ideas a convictos de toda condición. La primera es tener esperanza, puesto que si hay temores y desengaños, desencoged el ceño, porque a toda noche sigue un mañana. La segunda tiene que ver con el amor, como hermanos que somos todos. La tercera debe servir para crecer, encender y mantener la luz creativa, mientras aguardáis firmes y serenos, ya que, por desgracia, muchos naufragan cuando están a oscuras.
El triunfo
-
Francia. 2020. 100 m. (12). Comedia.
-
Director: Emmanuel Courcol.
-
Intérpretes: Kad Merad, Marina Hands, Laurent Stocker.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión