La Ertzaintza multará a Seat por su demora en entregar 80 coches patrulla

Pero aún no se ha entregado ni un vehículo. Acogotada por el escándalo de los motores trucados de su matriz Volkswagen, la firma con sede central en Martorell ha incumplido todos plazos establecidos en el contrato. Y el Departamento de Seguridad, según ha sabido EL CORREO, harto de esperar y preocupado por la seguridad de los agentes, multará a la empresa automovilística.

«El pliego de condiciones prevé penalizaciones económicas por incumplimiento de contrato que se aplicarán», desvela una portavoz autorizada. Aparte de estos 120 vehículos nuevos, también hay afectada otra partida, «adquirida en la anterior legislatura». Estos vehículos «también necesitan la correspondiente revisión».

Ante esta disyuntiva, Seguridad se plantea dos caminos. O negociar un nuevo plazo de entrega con Seat o, directamente, rescindir por incumplimiento el contrato firmado y abrir la opción de iniciar otro nuevo. Las conversaciones entre Lakua y la firma catalana se han sucedido en las últimas semanas para tratar de arreglar el desaguisado.

Los motores, de Alemania

Mientras tanto, Seguridad «ha reforzado los servicios de mantenimiento y reparación de los coches patrulla». La renovación de la flota de vehículos con distintivos -que cuenta con vehículos que superan el medio millón de kilómetros- es una demanda unánime de todos los sindicatos de la Ertzaintza.

¿Y qué dice Seat? La empresa automovilística no atendió ayer a los requerimientos de este periódico. Hace dos semanas, representantes de la firma comparecieron ante la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Declararon que los motores trucados los importaban «directamente» desde Alemania y que su papel se limitaba «exclusivamente» a montarlos en los chasis de los vehículos.

Agentes de la Unión de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional estuvieron en la planta de montaje de Martorell para examinar el proceso de fabricación de sus coches y comprobar la veracidad del testimonio. Seat se enfrenta a una multa millonaria mientras sigue sin cumplir con sus clientes.