IREKIA

Los rescatadores criban a mano y con perros los residuos en busca de los desaparecidos

Se está construyendo una celda de seguridad para almacenar provisionalmente hasta 100.000 toneladas de residuos

Miércoles, 19 de febrero 2020, 13:18

Una vez extinguido el incendio que constituía uno de los factores de riesgo para los equipos que trabajan en el vertedero de Zaldibar, todos los esfuerzos se han volcado «en la búsqueda de Alberto y Joaquín». Así, llamando por sus nombres de pila a los dos operarios desaparecidos, ha empezado a explicar los nuevos pasos en la operación de rescate Jesús Peña, secretario general de Lehendakaritza, tras la reunión de la mesa de crisis de hoy. «Una búsqueda que no se ha dejado en ningún momento», ha recalcado. También se han realizado «trabajos de consolidación» para evitar derrumbes y se han abierto accesos para permitir a los equipos y las máquinas llegar hasta los cuerpos de los dos empleados del vertedero.

Publicidad

En la reunión han participado funcionarios y responsables de los departamentos de Seguridad y Medio Ambiente, encabezados por sus respectivos viceconsejeros, Josu Zubiaga y Elena Moreno. Como han explicado los técnicos, los residuos se vinieron abajo formando dos grandes lenguas. Los trabajos se centran en la número uno, la que alcanzó a la autopista A-8, y en tres alturas respecto a la cota en la que es presumible que se encuentren las víctimas. El área prioritaria es la más alta y se dibuja en torno al lugar donde se encontraba la báscula de pesaje del vertedero. Alberto Sololuze debía de estar en la cabina cuando sucedió el derrumbe, o muy cerca de ella. Menos precisa es la ubicación de Joaquín Beltrán, en la misma zona, pero probablemente algo más arriba.

Como ha explicado Pedro Anitua, director de de Atención de emergencias y meteorología del Departamento de Seguridad, es importante tener en cuenta que ambas víctimas pudieron ser desplazadas por la avalancha de residuos, en una franja descendente cuya longitud, desde el punto de partida, se estima «en 30 a 70 metros» ladera abajo y hacia la autopista. Aunque es improbable que se encuentren en la base de la lengua, cerca de la A-8, también se trabaja allí por descarte. Anitua ha detallado que ya ayer se sacaron «44 camiones de la zona 1». Estos materiales son descargados en una antigua cantera cercana y revisados, palada a palada de excavadora, por equipos formados por ertzainas, unidades de rescate y bomberos, todos con las debidas protecciones y con la ayuda de perros. Además, se sigue monitorizando la estabilidad del terreno mediante balizas cuyas medidas supervisa un equipo de topógrafos y geólogos.

La viceconsejera de Medio Ambiente ha adelantado además que se está construyendo una celda de seguridad para almacenar provisionalmente los residuos. «Se está montando con los parámetros más exigentes, en una zona cercana» al vertedero -entre las dos lenguas del derrumbey sobre una base firme de roca-, y está previsto que recoja hasta 100.000 toneladas, durante unas tres semanas, mientras se decide cuál será el destino final de los residuos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad