Vista aérea de Cascais. Efe

Así es la prueba de natación donde falleció el bombero vizcaíno

Podían participar un máximo de 140 deportistas, requiere de una licencia y se recomendaba haber participado en una prueba de 5 kilómetros en los cinco años anteriores

Domingo, 20 de julio 2025, 10:24

La pasión por el mar llevó a Alain, el bombero vizcaíno de 53 años que falleció ayer por una parada cardiorrespiratoria mientras nadaba una ... prueba en aguas abiertas, a desplazarse hasta Cascais. Ubicada a solo 25 kilómetros de Lisboa, esta localidad portuguesa de poco más de 200.000 habitantes es el principal destino de vacaciones de la conocida como la Riviera lusa. Su atractivo principal son sus playas. Para los deportistas como Alain, su atractivo es la Swim Grand Prix.

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Considerada como el evento más importante de esta disciplina en el país vecino, la prueba comenzó a disputarse en 2012 -este año alcanza su 13º edición- y forma parte del circuito mundial de calendario internacional Ultramarathon Swim Series, que cuenta con paradas en Canadá, Italia y Estados Unidos. En la edición del año pasado participaron 700 nadadores procedentes de 40 países.

Son hasta seis las distancias en las que pueden tomar parte los nadadores en categoría absoluta -hay dos pruebas para los niños-. Las más cortas son de 1 y 1,9 kilómetros, para dar el salto hasta los 3,8, 5, 10 y 20 -esta última se disputará e 21 de septiembre-. Mientras que las tres primeras se celebran en un circuito en la playa de los Pescadores de la propia Cascais, las tres restantes adquieren el formato de travesía.

En el caso de la de los diez kilómetros -la disputada por Alain-, comenzaba a las 10.10 horas desde la playa Torre, en Oeiras, y tomaba rumbo hacia el sur siguiendo la costa para terminar en mencionado arenal de los Pescadores, ya en Cascais. En el recorrido se instalaron boyas cada 500 metros para ayudar en la orientación a los participantes y dos estaciones de socorro (aid station) en el kilómetro 3 y en el 6.5. El tiempo límite era de 3 horas al paso de los 7 kilómetros.

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Para poder lanzarse al agua, la organización exigía, además de un pago de entre 80 y 100 euros como tarifa de inscripción, una licencia. Esta, según su página web, puede ser expedida por la Federación Portuguesa de Natación -también la de triatlón- o por los países de los nadadores. También se puede obtener durante el registro online, especifican. Además, recomendaban haber participado en una prueba de aguas abiertas de al menos 5 kilómetros en el último lustro. Como medida obligatoria, todos los nadadores estaban obligados a llevar una boya de seguridad en uno de sus tobillos. El número máximo de deportistas admitidos era de 140.

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