Alumnos de un instituto de Hernani homenajean en el patio a 22 etarras
Covite denuncia al centro por enaltecer el terrorismo. «En veinte años, puede ser una bomba de relojería», advierten
LORENA GIL
Sábado, 1 de octubre 2016, 00:49
El Colectivo de Víctimas del Terrorismo de Euskadi (Covite) presentará una denuncia contra un instituto de la localidad guipuzcoana de Hernani después de que, el pasado martes, un grupo de alumnos, «menores de edad», homenajearan en sus instalaciones a 22 miembros de ETA.
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En el marco de la celebración del Gudari Eguna, y según las fotografías que la asociación presentará ante la Audiencia Nacional, el centro Agustín Iturriaga, situado en el barrio de Santa Bárbara, «fue empapelado» con imágenes de una veintena de etarras. Además, medio centenar de alumnos participaron en un acto de homenaje a los miembros de la banda, que tuvo lugar en el patio del centro. Los escolares portan retratos de los etarras, ante la mirada de otros jóvenes. Entre los terroristas homenajeados se encuentran terroristas como José María Larretxea Goñi, dirigente de ETA (pm), o Juan Oyarbide Aranburu, presuntamente implicado en 13 asesinatos, según señalo Covite a través de un comunicado. También figuran José Manuel Aristimuño, alias Pana, vinculado con los asesinatos del jefe de los Miñones de Álava Jesús Velasco, el responsable de la Policía Municipal de Vitoria Eugenio Lázaro y del agente del Cesid Antonio Recio. Este periódico intentó sin éxito hablar ayer con la directora del instituto.
El colectivo que lidera Consuelo Ordóñez considera que estos actos constituyen un delito de enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas. Recordaron, en este sentido y citando una sentencia del Constitucional, que enaltecer «es mostrar como digno de honra a un terrorista», una condición que, según dictaminó este alto tribunal, «no se pierde por haber sido a su vez víctima de otros delincuentes que lo asesinaron».
«Repunte incontrolado»
Covite encuadra esta última denuncia en «la lucha contra la radicalización violenta» que, a su juicio, está experimentando «un repunte incontrolado» en Euskadi y Navarra. «Se está fomentando el culto al asesino», alertan. El pasado día 20, el colectivo de damnificados anunció que presentaría ante la Audiencia Nacional una denuncia contra el Ayuntamiento de Lekeitio por, según censuraron, «ceder la silla del alcalde» en el salón de plenos para homenajear a un ex preso de ETA. La banda asesinó a tres personas en el municipio vizcaíno.
Ya entonces lamentaron que «mientras en Europa la lucha contra la radicalización violenta es una prioridad, aquí la aclamada normalización tras el cese del terrorismo de ETA pasa por soportar la empatía social hacia el terrorista». Emplazaron por ello a partidos, agentes sociales y, «sobre todo, a legisladores» a «implicarse» para poner coto a este tipo de acciones. «En veinte años, esto puede ser una bomba de relojería», advirtieron.
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