Guía para adictos a la pasta en Euskadi

A la depresión post-vacacional que sufrimos después de un gran viaje se añade otra 'secuela', la gastronómica, a la que podríamos llamar el 'síndrome Chicote'. Después de un par de semanas en Japón, por ejemplo, el sushi de tu restaurante favorito ya no te gusta tanto, ni el chino de debajo de casa tiene nada que ver con los platos que comiste en aquel viaje a Pekín, ni el cruasán ni los crepes saben igual después de visitar París.

Pero, sin duda, si hay un destino acerca del que el Ministerio del Exterior debería alertar en sus 'Recomendaciones antes de viajar' es Italia. Después de atiborrarnos a pizza, macarroni, pan de ajo y spaghetti al pesto llegamos a casa y parece que se nos ha cambiado el paladar, que se nos ha refinado en el país de la bota. Y de repente te descubres convertido en una suerte de Chicote sin sus estrafalarios modelitos poniendo cara de disgusto al descubrir que la pasta del restaurante al que llevas año yendo los viernes por la noche no es fresca, la bolognesa parece recalentada y el tiramisú del postre no es tal, sino un bizcocho con helado, que no es igual.

Pero se puede disfrutar de la gastronomía italiana sin salir de Euskadi. Esta es una guía, incompleta, de los mejores sitios para comer platos italianos. Como nos habremos dejado alguno, ahí están los comentarios a disposición del lector, para añadir nuevas recomendaciones y acortar así la distancia entre Bilbao y Roma.

'Spaghetti al frutti di mare' de la Trattoria Napoletana.

La pizza en 'Grossi' se sirve en porciones cuadradas para llevar.

Rissoto con bogavante del Dolomiti de Vitoria.

Pasta fresca rellena del restaurante Da Enzo.