Paliza a un joven en Amorebieta

Cuatro de los detenidos por la paliza ingresan en centros de menores y otro, en libertad con cargos

Forman parte de una banda juvenil llamada los Koalas, cinco de ellos son menores y la Ertzaintza prevé más arrestos porque en el ataque participaron una veintena de jóvenes

David González y LUIS LÓPEZ

Jueves, 29 de julio 2021, 12:41

Los ocho detenidos por la brutal agresión de Amorebieta eran bien conocidos por la Policía. Según ha informado el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, todos ... tenían antecedentes policiales por organización violenta y agresiones. Además, algunos de ellos habían estado tutelados por la Diputación, aunque fuentes forales han asegurado que en estos momentos no les consta que ninguno estuviese bajo su guarda o tutela. El grupo del que forman parte los detenidos se llama los Koalas y residían en varias localidades, todas de Bizkaia. Cuatro de los menores arrestados han sido enviados a un centro de menores, mientras que el otro menor ha quedado en libertad vigilada con cargos. Los tres que son mayores de edad serán puestos a disposición judicial en las próximas horas. Sus edades oscilan entre los 15 y los 38 años y las detenciones han sido practicadas en Barakaldo, Erandio y Bilbao.

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En concreto, el nombre de la banda es 'Los Hermanos Koala', (LHK) y han estado en muchas ocasiones involucrados en diversos delitos. Fuentes policiales apuntan que se mueven sobre todo por el barrio barakaldés de Cruces y también por el bilbaíno de Zorroza. «Han hecho de todo... Menudo historial tienen», dicen los mismos medios. En cualquier caso, Erkoreka ha advertido también que la investigación no ha llegado a su fin y que no se descartan nuevas detenciones.

De hecho, en una nota divulgada por la Ertzaintza se apunta que en la brutal agresión del domingo participaron «una veintena de personas». «Actuando de forma organizada, éstos habían acorralado a la víctima dejándole en una situación de total indefensión abusando de su superioridad numérica y le habían comenzado golpear, participando todos ellos de forma activa en la agresión», dice la nota de la Policía vasca. En el transcurso de la paliza habían llegado a utilizar objetos contundentes, como palos y botellas, «hasta hacer que el agredido quedara tendido en el suelo en estado inconsciente, donde siguieron golpeándole con ensañamiento, para finalmente arrebatarle sus pertenencias y huir del lugar».

Los delincuentes ya habían participado en otros ataques esa mismas noche en Amorebieta y al menos «otros cuatro jóvenes, fueron víctimas de asaltos y agresiones». Los Hermanos Koala «se reunía de forma habitual en diferentes municipios de Bizkaia con la intención de generar peleas y atemorizar al resto de jóvenes».

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Los cinco menores arrestados ya han sido presentados en la Fiscalía, mientras que los otros tres pasarán al Juzgado en las próximas horas, una vez finalizados los trámites policiales.

El pasado mes de mayo, la Ertzaintza detuvo a ocho miembros de otra banda a raíz de una agresión, realizada en similares circunstancias, en la que un menor precisó de asistencia hospitalaria, hechos ocurridos en la zona del Pinar de Gorliz. Igualmente, actuaban en grupo provocando peleas y agrediendo a las víctimas con extrema violencia, grabando sus actuaciones para publicarlas en las redes sociales.

Por otra parte, el portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, ha revelado que el ataque terrible que ha dejado en estado muy grave a un joven de 23 años de Lemoa podría «haber indicios de que haya actitudes de odio hacia diferentes características de las personas que pueden estar implicadas». Zupiria lamentó que «estamos asistiendo a hechos que no son admisibles, contrarios a la convivencia, al respeto y a la dignidad de las personas».

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La agresión al joven de Lemoa se produjo a las tres de la madrugada del domingo en un parque de Amorebieta donde tenía lugar un botellón y fue grabada y subida a las redes sociales por la propios atacantes. El chaval sigue en estado grave y con lesiones muy serias en el hospital de Cruces.

El caso ha sacudido a la sociedad vasca porque, además, llega en un momento especialmente complicado en el que las administraciones no son capaces de controlar las aglomeraciones de jóvenes que están disparando los contagios por covid. Preocupa sobre todo la violencia con la que los congregados en los parques han respondido a las policías cuando han tratado de impedir estas reuniones ilegales.

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