Miles de aspirantes luchan por uno de los 262 puestos fijos que oferta Correos en Euskadi

Se habían inscrito 7.720 ciudadanos, pero se vieron numerosas sillas vacías en cada uno de los tres pabellones que acogieron los exámenes. A falta de datos oficiales, José María Sarasa, gerente de Recursos Humanos para la Zona Norte, recordó que en la anterior convocatoria acudió un «60%» de los apuntados.

Con todo, el BEC fue desde primera hora un hervidero de opositores. Antes de que se abrieran las puertas, a las ocho y media de la mañana, ya se había formado una cola kilométrica, con las pertinentes distancias de seguridad, para acceder a las instalaciones. Aspirantes como Jon Fernández, de 33 años y procedente del Valle de Trápaga, esperaban que el madrugón dominical hubiera merecido la pena. «Llevo seis años tratando de buscar trabajo de lo mío. Estudié Audiovisuales y lo he dado por perdido», explicaba.

Se trata de un puesto de empleo indefinido para tres categorías: reparto de envíos, tareas logísticas o atención al cliente en oficinas. Correos ofrece salarios medios, sin florituras, unos 1.300 euros brutos, pero con condiciones laborales que permiten una conciliación con la vida familiar: 37 horas y media de jornada semanal.

Los aspirantes entraron de manera ordenada, con mascarilla puesta, y directos a la sala asignada para evitar aglomeraciones en los pasillos. Esperando para acceder al interior estaba la vitoriana Elena León, acompañada de su pequeño Amets y su marido. «Venimos a darle apoyo moral», comentaban.

Era el momento del último repaso antes de «probar suerte», apuntaba esta mujer de 46 años. Lleva décadas dejándose la piel en la hostelería. «Turnos dobles, horas extras no pagadas... Estaba ya hasta el gorro», aseguró. Entre los participantes, muchos perfiles. También trabajadores temporales de la empresa. Del total de puestos ofertados, un 59% están dirigidas a consolidación de empleo.