¿Qué ocurriría si una bomba atómica cayera sobre Bilbao?

Hace apenas una semana, el 6 de agosto, el mundo volvió a recordar el lanzamiento de la primera bomba atómica sobre población civil de la historia. Ocurrió en 1945 y fue el principio del fin de la II Guerra Mundial. Estados Unidos mostró a Japón un poder militar desconocido hasta entonces. La bomba fue lanzada sobre Hiroshima a las 8:15 de la mañana y tardó 55 segundos en alcanzar los aproximadamente 550 metros de altura sobre la ciudad japonesa. La explosión creó una bola de fuego de unos 250 metros de diámetro y una temperatura de un millón de grados centígrados. Miles de personas murieron con la explosión y muchas más tiempo después como consecuencia de las terribles heridas sufridas y de los efectos de la radiación. Solo tres días después de la explosión de 'Little Boy', que así se llamó al artefacto, Nagasaki sufrió los efectos de 'Fat Man'. La historia había cambiado para siempre.

Alex Wellerstein es un historiador de la ciencia especializado en las bombas nucleares bajo cuya dirección se creo 'Nukemap', una herramienta didáctica que sirve para comprobar los daños que causaría una explosión atómica en cualquier punto del planeta. ¿Qué ocurriría si 'Little Boy' fuera detonada sobre Bilbao? Según sus cálculos, más de 123.000 personas morirían y otras 107.000 resultarían heridas. A 1,2 kilómetros a la redonda de la detonación, la dosis radioactiva sería letal entre el 50 y el 90% de los casos; a dos kilómetros, causaría quemaduras de tercer grado. Incluso a una distancia de 4,5 kilómetros los cristales de los edificios no serían capaces de soportar el impacto de la onda expansiva. Cabe recordar que aquel primer ingenio nuclear tenía una potencia de 13 kilotones. En 1961, la URSS detonaría la bomba 'Zar', de 100 megatones. Era 3.125 más potente que su predecesora.