Monseñor Uriarte insiste en que la reconciliación no se acaba con el «silencio de las armas»
El obispo emérito de San Sebastián pide «avanzar de forma conjunta» en ese ámbito para «preparar los caminos que inducen a pedir perdón y a perdonar»
El obispo emérito de San Sebastián, Juan María Uriarte, ha reclamado esta mañana apostar por la reconciliación, el «alma» de una paz «sólida y estable». ... El prelado, una pieza clave en las conversaciones abiertas entre ETA y el Gobierno de José María Aznar durante el alto el fuego de 1998, ha insistido en que la reconciliación no es «el silencio de las armas», ni tampoco sinónimo de «convivencia». Ha llamado a dar un paso más, a comenzar un «proceso» que ayude a «sanar grandes heridas, aunque no se pueda evitar la cicatriz».
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El que también fuera 'número 2' de la curia vizcaína durante quince años ha recibido, por ser un referente en el ámbito de la fe, la cultura y la pacificación, una de las menciones honoríficas Carmelo Etxenagusia, que entrega la Mesa de Entidades Culturales diocesanas. Uriarte ha insistido al recibir el galardón en que la reconciliación se enfrenta a «obstáculos» e «intereses» y se ve «lastrada por la lentitud, que pone a prueba nuestra paciencia», pero es necesaria para «preparar los caminos que inducen a pedir perdón y a perdonar». Ha apelado, en ese sentido, a impulsar «un gran cambio en lo emocional, en los esquemas», y a promover «el diálogo» para «avanzar de forma conjunta».
Uriarte ha estado arropado en el acto, celebrado en la Sala BBK de Bilbao, por el lehendakari, Iñigo Urkullu; el alcalde, Juan Mari Aburto; el consejero de Cultura y Política Lingüística, Bingen Zupiria; el titular de Educación, Jokin Bildarratz; y el subdelegado del Gobierno en Bizkaia, Vicente Reyes, entre otros rostros destacados de la política y la cultura. El religioso vizcaíno ha reconocido ante el auditorio que la sociedad no es «pura armonía», aunque los diferentes ya puedan «compartir los mismos acontecimientos, bares, fiestas y duelos», porque esa reconciliación avanza y va «creando confianza donde predominan viejas y acendradas desconfianzas».
Otros reconocimientos
Las entidades dependientes del Obispado de Bilbao, en este tercera edición de la Mención Honorífica Carmelo Etxenagusia, también han destacado el papel de otro trabajador «discreto por la paz» como fue Ángel María Unzueta, nunca «protagonista», pero sí alguien «inmejorable». El vicario general de la diócesis vizcaína entre 2006 y 2018, fallecido en noviembre de 2020 a los 67 años, recibió a título póstumo el reconocimiento por su aportación a la historia, la cultura euskaldun y la acción pastoral.
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La exdiputada de Cultura, y también profesora del la Escuela de Magisterio Diocesana, Miren Josune Ariztondo, recogió la mención de Cultura, Educación y Patrimonio, mientras que el sacerdote Ander Manterola, impulsor de Euskal Biblioteka y director del Instituto Labayru durante un cuarto de siglo, recibió la de Fe, Cultura Euskaldun y Etnografía. El obispo, Joseba Segura, agradeció la labor de todos ellos, que ha contribuido «significativamente» a que la obra de la Iglesia en Bizkaia «se acerque» a a la sociedad.
«No hay ninguna razón para que la Iglesia se quede con lo que no es suyo»
El obispo de Bilbao, Joseba Segura, se ha referido hoy a las inmatriculaciones irregulares de la Iglesia, que ha reconocido haber registrado a su nombre casi un millar de bienes que no son suyos. El prelado, que ha reiterado que en la diócesis a su cargo «no hay nada» que devolver, ha asegurado que «lo que no es de la Iglesia, no es de la Iglesia, y no hay ninguna razón» para que la institución religiosa «se quede con ello». En ese sentido, ha subrayado su creencia de que «en ningún sitio la Iglesia quiere tener como propios bienes que está demostrado que no lo son», y que la revisión de los listados que ha facilitado el Gobierno a cada diócesis «va a contribuir a dar un paso en la buena dirección».
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