«Todas y todos tenemos que tener los mismos derechos y oportunidades»

«Es nuestro día y nadie nos puede callar», afirmaba esta tarde Amaia Sánchez junto a su hija Leire, de apenas tres años. Dos de las miles de personas que han abarrotado calles de Barakaldo, en la manifestación más multitudinaria que se recuerda en la urbe vizcaína con motivo del Día de la Mujer. Un acto organizado por Argitan, colectivo que lleva más de un cuarto de siglo en la localidad fabril ofreciendo asesoramiento jurídico y psicológico a las mujeres, que partió desde la plaza Bide Onera a las 19.30 horas, concluyendo en la Herriko Plaza, tras recorrer distintas arterias del municipio, sumando adeptos a la causa por todo el recorrido.

«Nos encontramos aquí para gritar juntas y exigir vidas dignas, diversas y libres de violencias para todas, niñas, jóvenes, mayores... Porque juntas somos más fuertes», se pudo escuchar una vez concluida la marcha, antes de mostrar la solidaridad del colectivo feminista fabril con todas las que se encuentran luchando «en sectores feminizados» para conseguir mejoras laborales. También clamaron contra la precariedad y la pobreza, pidiendo la redistribución de tareas, tanto en los cuidados como en la riqueza, «para conseguir que todas y todos tengamos los mismos derechos y oportunidades».

Esto puso el broche final a una intensa jornada en la que por la mañana tuvo lugar la lectura del manifiesto institucional por parte de Mari Luz Marqués, gerente del Hospital de Cruces, y Karmele Acedo, gerente del Grupo SSI, Servicios Sociales Integrados, referentes de mujeres en puestos de relevancia.

Un día de proclamas y reclamaciones que también se ha vivido en el resto de la comarca desde primera hora. Cientos de escolares tomaron las calles de Portugalete en una kalejira que culminó en la plaza del Solar, frente al Ayuntamiento, donde se unieron decenas de vecinos para reivindicar la lucha feminista. En la marcha portaron carteles realizados por cada centro educativo. Entre ellos, uno basado en los personajes de Disney, como Cenicienta y Gastón.

Toda la sociedad quiso aportar su granito de arena en este día señalado. Además de los multitudinarios actos institucionales y de asociaciones que se han organizado a lo largo de esta jornada en Bizkaia, los centros educativos también celebraron el Día de la Mujer de puertas para adentro. O para fuera, como fue el caso del colegio Hijas de la Cruz, en Santurtzi, donde los pequeños llenaron la plaza frente a las instalaciones educativas y se pusieron a bailar y cantar. De la entrada del centro colgaba un cartel morado con un potente mensaje: 'Somos el grito de las que ya no tienen voz'.

El acto principal en la localidad marinera comenzó a las 12.00 en el parque Central, junto al Consistorio. «Este es un día en el que tenemos mucho que celebrar pero también mucho más aún por reivindicar y continuar defendiendo en nuestro día a día», declaró la concejal de Acción Social e Igualdad, Itziar Carrocera.

Un acto simbólico con redes de pesca dio carpetazo a la jornada en Santurtzi. «Las redes son la identidad de nuestro pueblo, pero también representan un claro símbolo del trabajo y el esfuerzo de las mujeres que, generación tras generación, han luchado contra viento y marea para tener un lugar en el mundo», explicaron escolares del instituto Kantauri.

Sestao también congregó a numerosos chavales en la plaza San Pedro. Por la tarde una manifestación impulsada por el colectivo Emari ha gritado bien alto en favor de todas. Lo mismo ha ocurrido en todos los municipios de la Zona Minera y de Encartaciones, donde se han celebrado numerosos y variados actos para reclamar una igualdad real entre hombres y mujeres.

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