«Siempre hemos colaborado y en momentos difíciles como éste se agradece más»

«Nuestra comarca es un ejemplo de colaboración. Los cuatro estamos en contacto de forma habitual y permanente. Podemos tener diferentes tamaños, pero básicamente tenemos problemas muy compartidos», aseguraba la alcaldesa de Barakaldo, Amaia del Campo (PNV), mientras hacía de anfitriona. «En momentos difíciles, como el que estamos viviendo, siempre se agradece esa colaboración», añadió mientras el resto asentían tras las mascarillas.

Mikel Torres (PSE), alcalde de Portugalete, apuntó la importancia que puede tener el plan estratégico comarcal en el que ya venían trabajando antes del Covid con el Gobierno vasco y la Diputación. «Los objetivos de desarrollo que se marcaban pueden ser similares a las necesidades que tenemos ahora, sólo que en estos momentos cobra aún más importancia que aceleremos los trabajos para salir adelante», planteó.

En este sentido, el máximo edil de Sestao, Josu Bergara (PNV), recordó que la previsión inicial era la de cerrar el documento para noviembre. «Los ayuntamientos trabajamos mucho entre nosotros. También nos lloramos mucho. Ahora lo que necesitamos es colaboración supramunicipal que ponga recursos para salir adelante, y por eso necesitamos la ayuda de la Diputación, del Gobierno vasco y del de España», solicitó. «Y que los fondos europeos lleguen a los consistorios», apostilló Torres.

Este verano, los cuatro ayuntamientos lucharon a brazo partido para tratar de remontar las cifras económicas y evitar la debacle del turismo. «Ha bajado una barbaridad, pero algunos turistas sí se han acercado. Hemos tenido visitantes de todo el Estado, pero principalmente de zonas cercanas», señaló la alcaldesa de Santurtzi, Aintzane Urkijo (PNV). También en Portugalete, Torres apreció la ausencia de los habituales peregrinos del Camino de Santiago, ya que no se permitió la apertura del albergue. «Con todo ha habido turistas y el hotel ha contado con una buena ocupación», animó.

En cuanto a los datos del paro, el regidor de Sestao remarcó la forma «brutal» en la que se ha roto la tendencia positiva. «Terminamos 2019 con la menor tasa de desempleo de los últimos 15 años y lamentablemente, en pocos meses, hemos retrocedido mucho», alertó.

La cifra que más sigue preocupando, en todo caso, es la de los contagios. La más abultada, por una cuestión de pura estadística, ha estado en Barakaldo, donde han mantenido un contacto permanente con los responsables sanitarios «para incidir en algunas medidas cuando era necesario». «Somos la cuarta ciudad de Euskadi y hemos tenido bastantes positivos que nos han llevado a hacer un seguimiento muy al corto de los datos, pero no hemos tenido focos concretos», tranquilizó Del Campo, quien destacó la actitud de los vecinos para afrontar que este año «no tocaban fiestas». «Todos lo hemos tenido claro y no ha habido incidentes en los Cármenes. Sí que ha habido que trabajar con el tema de los botellones y tomar medidas como el cierre del parque Urkullu porque sabíamos que se estaban concentrando allí muchos chavales», anotó.

La santurtziarra Urkijo también agradeció a sus vecinos que supieran «estar a la altura» en las mismas fechas -comparten Cármenes con Barakaldo-. «Tomar la decisión de no celebrarlas fue muy duro, porque suponen unos ingresos muy importantes para la hostelería y el comercio. Es algo que esperan durante todo el año», lamentó la alcaldesa.

No han sido las únicas decisiones difíciles que han tenido que afrontar los ayuntamientos. «Ha sido un verano de contención, con los servicios municipales al pie del cañón y estando muy atentos a los datos», subrayó el mandatario de Sestao, que ha adoptado como máxima la de «centrarse en lo importante». Bergara también ha tenido muy presente la residencia «que tuvo en su momento muchos problemas, aunque ahora parece que los datos son buenos».

Centrarse en lo importante ha obligado a aparcar algunos proyectos. Urkijo advirtió de que las renovaciones de algunas calles o el derribo de un pabellón del puerto tendrán que esperar. «No quiere decir que no lo vayamos a hacer, pero ahora nuestra prioridad son las personas», defendió. Y eso que este verano se inició la retirada de dos vías del tren en desuso, a cargo de Adif, acortando la brecha entre el centro de Santurtzi y su puerto pesquero.

Tampoco han faltado las actividades culturales en ninguno de los cuatro municipios, desde obras de teatro y espectáculos musicales a sesiones de cine al aire libre con el sabor de antaño. «Sabíamos que era necesario para dar una alternativa a los vecinos que no fuera la de estar simplemente en la terraza de un bar. Han funcionado muy bien, las hemos hecho al aire libre y con todas las medidas de seguridad», detalló Torres.

Durante el encuentro junto a la Ría, con el curso dando los primeros pasos, los alcaldes advirtieron de que no bajarán la guardia. «Si algo nos ha enseñado esta pandemia es a ser prudentes y a estar pendientes de lo que ocurre en cada momento. El virus es traicionero, sigue entre nosotros y todavía es una situación nueva», advirtió la máximo edil de Barakaldo. Aunque Del Campo afirmó que vienen tiempos difíciles que superar, recordó que «de momento lo estamos consiguiendo».

Barakaldo se planta en un escenario económico complicado. La elaboración de los Presupuestos «está siendo difícil», cuenta la alcaldesa, Amaia del Campo, con 8,6 millones de euros menos de ingresos en las arcas municipales y más de 7 millones de euros invertidos en medidas a lo largo de esta pandemia.

Del Campo asegura que la crisis del Covid ha cambiado las prioridades para las familias, y «por lo tanto también las de su Ayuntamiento». En cuanto comenzó la crisis «pusimos las cartas sobre la mesa y tuvimos que priorizar y sujetar el gasto. Uno no puede gastar el dinero que no tiene. No será sencillo, pero estamos preparados para afrontar lo que venga con unas cuentas saneadas», puntualiza.

Lo esencial en este momento será atender a los vecinos que más dificultades atraviesan e impulsar la actividad económica y el empleo, y mantener el apoyo al comercio, la hostelería y las pymes. También habrá que hacer frente a retos como el aplazamiento de la Bienal «que afectará en gran medida a comerciantes y hosteleros», detalla Del Campo. Algunos proyectos deberán esperar y otras inversiones siguen adelante como el futuro parque de Ribera.

Lo que el Ayuntamiento de Portugalete ha hecho desde que comenzó la pandemia y seguirá haciendo en meses venideros «es resistir», asegura el alcalde, Mikel Torres. En su opinión, los desafíos futuros «no serán muy diferentes a los que hemos tenido que afrontar en este tiempo».

«Lo más importante es la realidad económica que se nos plantea y que se hará más cuesta arriba con la disminución de la recaudación», advierte. «Recibir un 20% menos de financiación por parte de la Diputación ha trastocado todos los planes que teníamos», añade. El regidor avanza que ahora habrá que «volcar todos los recursos en los vecinos de la villa para que puedan vivir el día a día con la mayor tranquilidad posible».

Esto se traduce en un Presupuesto «más restrictivo». En cuanto a los proyectos municipales que estaban previstos, no se ha dejado nada en el tintero, si bien había iniciativas «muy ilusionantes» como el parque en la zona alta de Ballonti, el polideportivo en Rivas o el centro de día de Repelega que deberán esperar para convertirse en realidad. «En 2021 no va a ser posible, pero en cuanto podamos continuaremos con ellos», concluye el alcalde portugalujo.

La regidora de Santurtzi, Aintzane Urkijo, mantiene la mirada en los vecinos. «Los datos en el municipio no son malos, pero hay muchos santurtziarras que lo están pasando muy mal y hay que arrimar el hombro en todo lo que podamos porque no vamos a dejar a nadie atrás», promete. «Esto significa que habrá que tomar medidas que repercutirán de manera negativa en nuestro presupuesto y hacer esfuerzos. Es inevitable», añade.

Aintzane Urkijo apunta que las inversiones se encuentran en 'stand-by', como la remodelación de las calles previstas para este año. «Tendrán que esperar», subraya. «Ahora tenemos que apostar porque el comercio y la hostelería mejoren la situación en la que están».

En cuanto a los presupuestos, «la tesitura es completamente imprevisible» y va a obligar a «reestructurar prácticamente todo», explica la alcaldesa. Urkijo piensa en este año y en 2021 que se avecina y opta por el compromiso y la cautela. «Nadie esperaba que esto se alargase más allá de unos meses y no deja de avanzar. La sensación es que se va a hacer largo, pero tenemos que adaptarnos», alienta la regidora.

Tras unos meses «difíciles», el alcalde de Sestao, Josu Bergara, tiene claro que es el momento de «realizar una fotografía lo más concreta posible de la situación económica del Ayuntamiento para terminar bien el año». Así harán frente a la elaboración del presupuesto y a un plan de inversiones adecuado al momento actual. «Somos un municipio con poca deuda y las cuentas saneadas. Por lo tanto es conveniente abordar proyectos estratégicos en 2021», detalla.

Después de 10 años priorizando el gasto social y los planes de empleo y formación, Bergara incide en «mantener los servicios públicos lo mejor posible, sin dejar de lado las inversiones». Entre sus retos se encuentra el desarrollo del parque empresarial Ibarzaharra. El año que viene acogerá nuevas empresas que crearán más de 500 puestos de trabajo en esta zona. «Estamos muy ilusionados. Es el momento de actuar, recuperar la actividad industrial y generar empleo».

También está en marcha el desarrollo de Camino Txikito y el impulso a la regeneración urbanística de Txabarri. «Habrá proyectos que tengamos que replantear, pero ninguno se va a caer. Esta crisis nos pilla con los deberes hechos», apunta el regidor.