Reactivan en Zalla el plan para eliminar ocho pasos a nivel, que prevé derribar viviendas

En las últimas semanas, ambas iniciativas habían generado división de opiniones entre los vecinos de Aranguren. Por ese motivo, se decidió organizar un encuentro en el frontón municipal para responder a dudas y preguntas. Algunos de los residentes aguardan con ansia los trabajos ya que cada vez que el Cadagua o uno de sus afluentes se desborda se producen importantes daños en sus propiedades. Además, los pasos a nivel suponen un constante quebradero de cabeza y un riesgo para la población. Todo el barrio recuerda que en mayo pasado una joven de 16 años perdió la vida tras ser arrollada por el tren en uno de estos puntos negros.

Afectará a suelos particulares

Pero también es verdad que las obras que se van a llevar a efecto tendrán consecuencias en el entorno y en su urbanismo. En concreto, se prevé demoler el viejo apeadero (se sustituirá por uno nuevo), así como, al menos, un edificio de cierta entidad, ubicado junto al cauce del arroyo Maruri, cerca del cruce con la calle Maestra Consuelo. Además, se habilitarán nuevos viales para el tráfico rodado, lo que podría afectar a otras estructuras particulares como muros y huertas. Todo esto ha generado cierta desconfianza, apuntan fuentes vecinales. Tanto los representantes del Gobierno central como el vasco dejaron claro ayer que ambos proyectos todavía están abiertos y hay margen para recoger las aportaciones de los residentes.

Hay que recordar que Aranguren vive dividido por el tren y amenazado por las recurrentes inundaciones. La vía férrea que llega desde Bilbao y que da servicio a los trenes de la vieja Feve se divide cuando entra en el barrio en dos ramales. Uno se dirige hacia Carranza y Santander, mientras que el otro toma destino hacia Balmaseda y Burgos. Son dos cicatrices importantes en la fisonomía de este núcleo de población. La particularidad de ser punto de bifurcación de la línea hace que Zalla tenga la friolera de 34 pasos a nivel. A estas barreras físicas se les une el Cadagua y sus arroyos asociados. Todo ello constriñe al barrio. Los nuevos proyectos buscan mejorar la seguridad y dar aire a la zona.

Los trabajos también supondrán intervenir en los viaductos ferroviarios que hay en las dos líneas que cruzan el río Cadagua. El proyecto implica actuar desde el meandro junto a la playa de vías de la estación de ferrocarril de Aranguren hasta los edificios comerciales del barrio de Baular. En este punto se ampliará la margen derecha, hasta el azud de la papelera, que será rebajado. Lo mismo se hará en la margen izquierda, aguas arriba de este punto. Para reducir la inundabilidad será necesario eliminar uno de los dos puentes de Adif y ampliar el otro. Además se preservará al máximo la vegetación de ribera.

La actuación en el dominio hidráulico preve mejoras en 2.440 metros del Cadagua, desde el límite con el término municipal de Güeñes hasta la zona de edificios comerciales del barrio de Baular, donde se enlaza con las obras de encauzamiento de Mimetiz ya realizadas.