Balmaseda quiere mejores máquinas para limpiar y llegará a las callejas del casco

Seis meses después de la consulta popular, sin un gran éxito de participación, que se llevó a cabo en Balmaseda para ver si la ciudadanía estaba de acuerdo en recuperar la gestión municipal de la limpieza viaria en la villa encartada, el pleno del Ayuntamiento aprobó este jueves el expediente para la contratación externa de este servicio. Lo hizo gracias a los votos a favor del PNV –que recuperó la alcaldía en las pasadas elecciones–, y el PSE, su socio en el equipo de gobierno, y con el rechazo tanto de los independientes, el CLI, quienes gobernaron en la localidad en los últimos años, y EH Bildu.

El pliego de contratación contempla un periodo de cuatro años, más uno prorrogable, con un importe máximo de 1.760.000 euros, unos 352.000 al año, lo que supone un aumento de 50.000 euros en cada ejercicio respecto al anterior contrato. En la licitación aparecerá la inclusión de las ocho callejas del casco histórico en las zonas de limpieza. También se exigirán mejoras en la maquinaria, como disponer de una baldeadora, de una capacidad mínima de 2.000 litros, y de un vehículo hidrolimpiador para eliminar manchas especiales, como los graffitis, con una capacidad mínima de 1.000 litros.

El CLI, en su intervención en el pleno, mostró su disconformidad con el pliego entre otras cuestiones por la duración, esos cuatro años y el estipulado de prórroga. «Hubiese sido más práctico un tiempo inferior, para valorar el servicio antes de hacer la prórroga. Eso impide también la remunicipalización del servicio en esta legislatura», declaró el anterior alcalde, Aitor Larrinaga. Precisamente eso mismo fue también lo que criticó EH Bildu.

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