Balmaseda convoca una consulta para que sus barrenderos sean personal municipal

¿Funciona mejor un servicio público si lo gestiona el propio Consistorio o si lo delega en una empresa externa? Habrá quién piense que depende de las circunstancias, pero el alcalde de Balmaseda lo tiene claro. «Hay un mantra que dice que los servicios públicos se gestionan mejor desde lo privado, pero nosotros creemos que no es así», expone Aitor Larrinaga a este periódico. Por ello, el Ayuntamiento de la localidad ha organizado una consulta popular para conocer la opinión de los vecinos sobre la posibilidad de que el servicio de limpieza viaria vuelva a ser gestionado directamente por el propio Consistorio en vez de mantenerlo en manos de una concesionaria privada, una fórmula que se emplea en prácticamente la totalidad de municipios de Bizkaia. De hecho, en Balmaseda lleva dos décadas 'externalizado'.

En el referéndum pueden participar todos los empadronados en Balmaseda mayores de 16 años, que deberán contestar a tres preguntas: ¿Cómo valoras el servicio de limpieza viaria actual? ¿Crees que la remunicipalización del servicio mejoraría la limpieza actual del municipio? ¿Estás de acuerdo con que el Ayuntamiento retome la gestión directa del servicio de limpieza? Estas tres cuestiones aparecerán reflejadas en una papeleta, que los residentes depositarán en una urna «como si de unas elecciones habituales se tratara».

Una consulta que arranca hoy a las 12.00 horas. Lo hará de manera virtual, a través de una plataforma online de encuestas para entidades públicas, y que estará abierta hasta este domingo. Mañana jueves un 'puesto itinerante' de votación recorrerá los distintos barrios de la localidad y se instalará en la plaza San Juan. Ya el viernes, sábado y domingo, las urnas permanecerán instaladas en la sala de cultura.

El alcalde defiende que esta consulta popular no viene motivada por un exceso de quejas en relación a la limpieza de las calles de la villa encartada, sino que responde, en parte, al compromiso político que adquirieron en el arranque de esta legislatura de «analizar la posibilidad de remunicipalizar» ciertos servicios públicos.

El equipo de gobierno, en manos de la formación independiente CLI –Candidatura Local Independiente– con el apoyo de EH Bildu, está a favor de recuperar la gestión y con esta consulta busca que los vecinos ratifiquen su postura. «La ciudadanía tiene que ser consultada para temas importantes o que puedan generar controversia. Los que gobernamos tenemos su aval pero, al margen de lo que se incluye en el programa electoral, hay otros elementos importantes que requieren una consulta adicional. Se trata de hacer la democracia más participativa», explica.

«Creemos que si recuperamos la gestión, tendremos un mayor control directo sobre el servicio. Podremos establecer prioridades y dejar de estar sujetos a un contrato que muchas veces es muy encorsetado, y que impide hacer cambios que, en un momento dado, se necesitan por cuestiones prácticas», añade Larrinaga.

Aunque la consulta, por ley, no puede ser vinculante, el alcalde asegura que, «si cuentan con un aval suficiente, se pondrá en marcha» el cambio. «Primero tenemos que ver el nivel de participación y cuál es la respuesta de la gente. Y a partir de ahí decidiremos». En cualquier caso, este proceso se enfrentará en mayo a un segundo examen en las elecciones municipales. Los partidos que concurrirán a estos comicios deberán aclarar su postura antes del 28-M y será el nuevo equipo de gobierno el que decida cómo afronta esta cuestión.

La empresa que actualmente desempeña las labores de limpieza de las calles de Balmaseda se hizo cargo de este servicio en 2019 por un presupuesto que ronda los 165.000 euros al año. Tras haber agotado todas las prórrogas, su contrato finalizará el próximo 19 de noviembre. Cuenta con ocho trabajadores. Según apunta el regidor, si el Ayuntamiento recupera esta tarea, los nuevos barrenderos tendrían la categoría de personal laboral o funcionario municipal.

Otra de las incógnitas que sobrevuela este asunto es que cualquier cambio tiene que venir avalado por informes previos que confirmen que el servicio 'municipalizado' no será más caro que el gestionado por una empresa. «La ley establece que solo se puede remunicipalizar si económicamente es viable. Primero queremos ver qué opina la gente y en función de ello se hará un estudio técnico de viabilidad». En cualquier caso, sería un «proceso largo», que puede durar «año y medio o dos años, hasta que se recaben todos los informes».

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