El día después de la final: «Hay que llevar a los niños desde pequeños a la gabarra»
Los getxotarras hacen frente a la resaca y toman las calles, tras unas primeras horas de domingo en el que la lluvia ha hecho acto de presencia
Lo que tiene trasnochar es que al día siguiente cuesta que los ojos se despeguen. Ni con manzanilla. Y eso es lo que les ha sucedido este domingo a muchos getxotarras que tardaron en desperezarse y salir de casa. El sábado se hizo muy tarde para los aficionados del Athletic y como si se tratase de las fiestas patronales llenaron la plaza de San Nikolas para celebrar una victoria histórica. La jarana se alargó hasta pasadas las 05.00 horas de la madrugada, así que hoy las ojeras inundaron los rostros y la mayoría de los getxotarras prefirieron salir a la calle ya ataviados como si se tratase de un día más. Poco rastro de camisetas rojiblancas. Había que echarlas a lavar para el jueves, cuando la gabarra saldrá precisamente de Las Arenas. Tampoco ayudó la lluvia que durante el mediodía ha hecho acto de presencia en el municipio costero.
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La pareja formada por Alex García y Tamara Sierra han sido de los primeros en dirigirse al parque infantil de la plaza de la Estación de Algorta. «No tengo ni voz casi», ha comentado él. «Salí por la tarde noche, lo vi en la pantalla que colocó el Ayuntamiento, muchos nervios y sobre todo recuerdos de las finales que hemos perdido, el ambiente fue muy bueno», ha relatado. Ella vio el encuentro en la televisión con la pequeña.
Juan Salaberri paseaba al mediodía por la localidad junto a su hermana. Residente en Logroño no se quiso perder la ocasión. «Teníamos que venir, yo vi la final anterior en Madrid y parece que le doy suerte», han asegurado. Hoy todavía recordaba la «emoción» de ayer, en parte con resaca por los «dos gin tonic» que se bebió. «Fui a San Mamés con mi hijo y nos dimos un salto y un abrazo con el último gol. Fue una liberación», ha detallado. «El jueves venimos, ya estamos preparados, de hecho, mi jefe ya me ha dado el día libre, me envió ayer un mensaje que si ganábamos, lo tenía asegurado», ha añadido.
En el resto de calles la afluencia de personas fue creciendo a medida que avanzaban las horas. Ander Gallastegi, Mariola Serrano y su hija Naia fueron algunos de los vecinos que salieron también a la calle vestidos del Athletic. Ayer vivieron el partido en una casa que tienen en La Rioja y está mañana han regresado a Algorta. «De los nervios, pero mucha emoción, fue impresionante, pusimos banderas y lo hemos vivido a lo grande», han señalado a este periódico. «Esta vez va a ser más grande todavía, se va a liar bien gorda.Estamos viviendo todo lo que pasó hace cuarenta años y que nuestros hijos puedan disfrutarlo», han anunciado.
Y si fueron pocos los que salieron pronto a la calle, menos los que aprovecharon para comprar en las pocas tiendas que abren en el municipio, entre ellas la frutería de Mariela Suazo. «A las 10.00 horas poca gente ha venido, luego un poco más, es cierto que los que vienen son mayores, la clientela joven está en la cama», ha revelado. Algunos sí que tiraron de marisco para darle un toque especial al día. Harod, Silvia y Niki, que regentan el vivero Sarrikobaso, han notado mayor volumen de ventas. «Ha habido gente que ha venido y nos ha dicho que era para celebrar la victoria», ha comentado Harod.
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A la gabarra
En la plaza de San Nikolas, Igor Jubildo no se perdió el poteo de los domingos con la cuadrilla, y eso que llegó junto a Perico Enciso «a las 05.30 horas». «Hubo mucho ambiente, pero es cierto que teníamos mucha fatiga, se hizo cuesta arriba el partido y se notó en que la gente luego ya ni cantaba. Estaba cansada», relataron a este periódico. «Tengo cuatro camisetas, una para dormir y las demás las vamos cambiando», reconocía Enciso. La mirada la tienen ya puesta en el jueves. «Yo tengo permiso de paternidad», señalaba. Su amigo, Jubildo, reconocía que tendrá que ir a por su hija al cole. «La iré a buscar porque mi mujer está de viaje de trabajo, pero esto es como el Rocío que llevan a los niños desde pequeños, aquí no se pueden perder la gabarra. Lo tienen que vivir y catarlo desde bien jóvenes», lanzó.
A los que están por la calle se unirán en las próximas horas, sobre las 00.00 horas, los getxotarras que están de vuelta, entre ellos los ocupantes de tres autobuses con 140 personas que partieron el jueves a la ciudad hispalense. «Ha sido espectacular, nos han recibido de lujo en Cáceres donde hemos hecho noche y volvemos con mucha ilusión y ahora a recibir a la gabarra», ha dicho contento Unai Cela de Getxo Tour.
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