'La madre de Satán', un explosivo letal con productos de droguería
El artefacto preferido por los yihadistas es de fácil elaboración y garantiza un elevado número de víctimas, incluido el propio terrorista
David S. Olabarri
Miércoles, 24 de mayo 2017, 03:05
Su nombre técnico es triperóxido de triacetona (TATP), pero popularmente se la conoce como la madre de Satán. Se trata de una sustancia altamente explosiva, muy inestable y que puede fabricarse a nivel doméstico con productos relativamente fáciles de conseguir. Quizás por eso, por la relativa facilidad de su preparación, es el explosivo al que más recurren los islamistas radicales en sus atentados terroristas, en los que buscan causar el mayor número de víctimas por encima de su propia seguridad. Y, según las primeras investigaciones, la madre de satán ha sido la bomba casera utilizada por el terrorista suicida de Manchester para asesinar a 22 personas y herir a otras 70 que salían de disfrutar de un concierto.
Publicidad
Para fabricar este explosivo no hace falta recurrir al mercado negro. De hecho, se compone con productos como ácido sulfúrico, agua oxigenada y acetona. Es decir, ingredientes que pueden adquirirse en una droguería. Los detonadores, según fuentes especializadas, se pueden llegar a comprar en tiendas de petardos o en pirotecnias más especializadas.
La capacidad letal del explosivo depende de cuánto se fabrique, de dónde se utilice y de que se le añadan otros elementos. En el caso de Manchester, se sabe que la bomba fue accionada en un recinto cerrado lo que aumenta considerablemente su efecto en un momento en el que había una gran concentración de adolescentes y, además, fue construida con tuercas y tornillos como metralla para amplificar su capacidad destructiva. Los investigadores sospechan, a priori, que el artefacto debía estar compuesto por no menos de 10 kilogramos de explosivos.
Lo más delicado es su proceso de fabricación. Se trata de materiales muy peligrosos y muy inestables que pueden explotar en pleno proceso de construcción si son manejados por manos inexpertas. Esta misma peligrosidad hace que no sea sencillo de elaborar en grandes cantidades. Puede activarse por cambios en la temperatura o por movimientos bruscos, lo que lo hace muy difícil de manejar con seguridad. Incluso químicos perfectamente equipados han resultado heridos de gravedad manipulándolo en los laboratorios
De hecho, los terroristas islamistas dedican no pocos esfuerzos en instruir a sus seguidores en este ámbito. Lo ha hecho en varias de sus publicaciones, como en la revista Inspire -creada por Al Qaida-, en la que ofrece detalladas lecciones sobre cómo elaborar estos artefactos. También ha divulgado numerosos vídeos a través de internet en los que varios terroristas explican paso a paso cómo fabricar la madre de satán. Y también ha instruido sobre el terreno a muchos de los yihadistas que fueron a combatir a Siria.
Publicidad
Este artefacto se encuentra detrás de la mayoría de los atentados yihadistas cometidos en Europa. Hay numerosos ejemplos que se remontan dos décadas atrás. Según diversas fuentes, Hamás empezó a utilizar este explosivo a mediados de la década de los noventa en Israel. Después llegaron los atentados de Casablanca en 2003, en los que se atacó la Casa de España, y los del 7 de julio de 2005 en Londres. Uno de los detenidos en el 11-M tenía en su poder la fórmula para fabricarlo. Este explosivo también estaba presente en la bomba que destruyó el avión ruso sobre el Sinaí, según dijo el propio el Estado Islámico. Y volvió a aparecer en los atentados de París. Concretamente, frente al estadio de Saint Denis. Y en las matanzas de Bruselas.
En apenas dos horas
Los mismos medios insisten en que no se puede construir «simplemente viendo un tutorial en internet», pero reconocen que su facilidad a la hora de fabricarlo respecto a otros productos apenas dos horas y sin grandes inversiones es otro de los motivos de peso que hacen de la madre de satán uno de los explosivos favoritos de los yihadistas.
Publicidad
De hecho, a pesar del gran número de víctimas que causa, los atentados de estas características no suelen requerir de una gran preparación previa. Entre otras razones porque no tienen que preocuparse por encontrar una salida para sus terroristas. Una característica importante que contrasta con el funcionamiento de otros grupos terroristas como ETA para los que la huida de sus activistas era una de sus principales prioridades.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión