Urgente Muere un vizcaíno de 38 años y varios familiares resultan heridos en un accidente de tráfico en Huesca
Los altos del Golán.

Blindaje de Rusia por aire y de Irán por tierra

En el plazo de dos semanas, Moscú ha convertido sus palabras en hechos y se suma a la "guerra contra el terrorismo" para frenar la amenaza del Estado Islámico

mikel ayestarán

Jueves, 1 de octubre 2015, 02:20

Los aviones rusos bombardean en Siria. En el plazo de dos semanas, Moscú ha convertido sus palabras en hechos y se suma a la "guerra ... contra el terrorismo" para frenar la amenaza del grupo yihadista Estado Islámico (EI). Rusia gana protagonismo a nivel mundial en el conflicto en el quinto año de una guerra en la que hasta ahora había permanecido en un primer plano diplomático, vetando resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, pero en un segundo lugar en el plano militar, donde Irán ha sido el gran aliado de Bashar el-Asad.

Publicidad

Hay un antes y un después del acuerdo nuclear entre la república islámica y Estados Unidos, y Siria es un ejemplo de la nueva situación generada por ese deshielo entre las dos grandes potencias. Una nueva situación en la que Teherán ha cedido a Moscú el testigo, al menos de cara a la galería, cuando ha sido necesaria una operación a gran escala para proteger al régimen y frenar el avance yihadista. Este movimiento lanza un doble mensaje a Israel y a los países del Golfo, grandes enemigos de Bashar el-Asad, pero aún peores adversarios de los ayatolás. Los iraníes mantienen su respaldo firme a Damasco, pero ahora es el Kremlin el interlocutor válido tanto a nivel político como militar.

El Ejército sirio está exhausto, ha sufrido más de 30.000 bajas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), perdido el control de todas las fronteras, excepto la libanesa, abandonado capitales de provincia como Raqqa e Idlib y se limita a mantener posiciones. "Desde hace meses los únicos avances en el campo de batalla se producen gracias a la intervención directa de la milicia chií libanesa de Hezbolá", confesaba a este enviado especial un funcionario del régimen la semana pasada en Damasco mientras repasaba los últimos despachos de la agencia oficial de noticias Sana. La mayoría de jóvenes hace todo lo posible para no acudir a filas y muchos de ellos optan por buscar refugio en Europa. No escapan del EI sino de la perspectiva de tener que vestirse el uniforme para combatir a los yihadistas.

El diseño de Suleimani

Los iraníes se dieron pronto cuenta de los problemas de un Ejército caduco y diseñado para la guerra convencional a la hora de enfrentarse a grupos como el Frente al-Nusra, filial de Al-Qaida en Siria, y el EI. Siguiendo el modelo empleado en Irak, el general Qasem Suleimani, máximo responsables de las fuerzas Al-Quds, dispuso un sistema de milicias basadas en las sectas minoritarias del país, respaldadas por asesores iraníes, con un doble nivel de responsabilidad. El primero, a través de pequeños comités populares, encargados de la vigilancia de barrios, y el segundo, con la formación de la Fuerza de Defensa Nacional, estructura paramilitar con capacidad de despliegue en cualquier punto de Siria. Este doble esfuerzo ha servido para proteger las zonas bajo control del régimen, pero después de cuatro años parece claro que las unidades irregulares y el Ejército son incapaces de recuperar el terreno perdido.

Publicidad

Los iraníes y Hezbolá seguirán presentes sobre el terreno, a partir de ahora con la cobertura aérea rusa. Después de un año de operaciones por aire y mar de la alianza que lidera EE UU, tanto Teherán como Moscú critican la falta de resultados; ahora tienen la oportunidad de demostrar de qué son capaces en esta guerra contra el EI.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad