Una camarera de un bar de Ledesma trabajando esta pasada noche. Ainhoa Górriz

Así ha sido el viernes noche en Bilbao tras el aval del juez que permitía abrir los pubs hasta las 3 de la madrugada

La gran mayoría de los bares han respetado el horario de hasta ahora. Todas las discotecas se mantuvieron cerradas

pello zupiria

Sábado, 15 de agosto 2020, 11:57

Si la incertidumbre ya se había hecho con la hostelería, el día de ayer fue aún más confuso que de lo normal. Dos hechos de ... suma importancia para este sector ocurrieron casi al mismo tiempo. Por un lado, El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) se pronunció de forma cautelar sobre las restricciones al ocio nocturno impuestas por el Gobierno vasco desde hace semanas. De este modo, estableció que pubs y bares nocturnos podían estar abiertos hasta la tres de la madrugada, y las discotecas hasta las 05.00. Poco duró, sin embargo, ese alivio para los hosteleros. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunció una serie de medidas que restringen aún más a estos establecimientos, y adelantó su hora de cierre a la 01.00 horas.

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La nueva orden del Gobierno central, acordado con las Comunidades Autónomas, no entra en vigor hasta el lunes, cuando se publique en el Boletín Oficial del Estado. De este modo, se creaba algo así como un limbo legal, un oasis de dos días en el que pubs, discotecas y bares de copas podían ofrecer servicio unas horas más de lo habitual.

Había cierta expectación de cómo responderían los establecimientos de la capital vizcaína. Molestos con que se les haya señalado como causantes de focos y preocupados con el futuro que depara esta crisis sanitaria, la noche del viernes y sábado les podía dar un mínimo de respiro. No obstante, la noche bilbaína sigue tan desaparecida como hasta ahora. Por ejemplo, ninguna discoteca abrió el fin de semana. El Moma tomó la decisión de cerrar hasta septiembre hace unas semanas. Las salas Fever y Back Stage continúan con la persiana bajada por los focos que han aparecido en las mismas.

Dando una vuelta por el centro, el ambiente del viernes no difería mucho de las anteriores semanas. En la calle Licenciado Poza, los bares echaron la persiana para las dos de la mañana. La camarera del Mio aseguraba que están «hechos un lío y no nos enteramos de nada». «Si no abro hasta las tres es porque no sé exactamente lo que tengo que hacer. A mí me preguntan los clientes, y por si acaso, siempre les doy la respuesta más restrictiva», explicaba. En el Matxitxako y el Ziripot lo mismo. «Yo les he tenido que preguntar a unos agentes de la Policía Municipal cuando han pasado por aquí, porque ya te digo que parece que día a día cambia todo», relataba Aitor, del Matxitxako.

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En la calle Mazarredo todo estaba apagado. Los clásicos pubs como el Galeón, el Mistyc o el Kafe Antzokia siguen sin abrir las puertas. En Ledesma, sin embargo, el Mo'r O'rless, el único establecimiento con licencia de música en esa zona, sí que aprovechó la oportunidad. «Hombre si a mi me dejan abrir hasta las tres, pues abro hasta las tres obviamente», decía el gerente David Suero. Su compañero Ouail confesaba que se sienten «en el aire». «Estamos al 20% de facturación, pero tenemos que ser positivos. Por lo menos, lo estamos intentado. Cuantas más restricciones nos impongan, más alternativas de negocio buscamos. Ahora hemos ampliado la carta y ofrecemos una gran variedad de coctelería, que parece que está gustando», zanjaba.

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