La foto del Guggenheim se quita la mugre con la renovación del muelle

Hay que tener en cuenta que los elementos de hormigón que ahora se están sustituyendo son puramente ornamentales: su función es ocultar el entramado de pilotes que sustenta el paseo frente al museo. El tajo para nada entraña una gran dificultad técnica, pero la presencia ahí de una obra de arte, 'Mamá', ha retrasado varios meses el inicio de los trabajos por las dificultades que ha habido para conseguir un seguro que asuma posibles daños. Al final, se contrató una póliza por 60.000 euros para cubrir la responsabilidad civil y eventuales desperfectos a la escultura.

Parece que todo se ha desarrollado sin incidentes. Además de proteger la obra con un vallado, se prohibió que la empresa constructora traladase en ningún caso elementos por encima de la araña; hay que tener en cuenta que la instalación de las nuevas placas se hace desde tierra, con lo que maquinaria y materiales están muy cerca de 'Mamá'.

Es algo que preocupaba mucho y por eso expertos del propio museo han estado muy pendientes del tajo para supervisar que todo se hace con sosiego y prudencia. En caso de desastre, la firma aseguradora se hubiese hecho cargo de los desperfectos por un importe máximo de seis millones de euros.

La retirada de las placas de hormigón y su sustitución cuesta casi 700.000 euros y lo afronta Bilbao Ría 2000 con financiación del Ayuntamiento y del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Hace casi un mes comenzaron los trabajos de retirada de los viejos componentes, algunos de los cuales se habían desprendido y reposaban fragmentados en el lecho de la ría. La llegada de mareas vivas facilitó su recogida. Esas labores se prolongaron durante un par de semanas. Y fue luego cuando se inició la colocación de los nuevos paneles, que ya tienen una presencia dominante frente al museo.