El Gobierno vasco pide «prudencia» y no crear «falsas expectativas» sobre Arcelor

La consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantxa Tapia, cree que las próximas semanas serán «críticas» para el futuro de las plantas de ArcelorMittal de Sestao y Zumarraga y ha instado a trabajar «con prudencia» y sin crear «falsas expectativas».

En el pleno de control que hoy celebra el Parlamento vasco la consejera ha respondido a una pregunta del socialista Jon Azkue sobre las medidas del Gobierno vasco para reactivar las comarcas afectadas por el cese de la actividad de estas fábricas. Azkue ha puesto en valor el acuerdo parlamentario del 21 abril, cuando todos los grupos pidieron por unanimidad a ArcelorMittal que las plantas sigan operativas y reclamaron al Gobierno vasco medidas urgentes a favor del sector del acero.

En su intervención el representante socialista ha ofrecido al Gobierno vasco el apoyo de su partido en este tema, pero le ha reclamado que active las partidas económicas para «dar respuesta» a esta situación. La consejera le ha recordado que la crisis del acero es global y no afecta solo a Euskadi y que, a pesar de no tener competencias en esta materia, el Ejecutivo autonómico ha puesto en marcha «diferentes iniciativas» para hacerle frente.

En el caso de las plantas de Sestao y Zumarraga su Departamento ha seguido el plan «de siempre» cuando hay empresas en dificultades: tratar de alcanzar una solución consensuada «de la mano de los trabajadores y de la empresa». Tapia ha desvelado que «próximamente» habrá una reunión con la dirección de Arcelor para estudiar el plan de viabilidad planteado por el Gobierno vasco para reactivar social y económica las comarcas afectadas.

«Nos enfrentamos a unas semanas críticas para las plantas de Zumarraga y Sestao», ha afirmado la consejera, al tiempo que ha explicado que en la cita con la empresa «se analizarán detalladamente las posibilidades» que hay y después se pensará en las partidas presupuestarias necesarias para acometerlas. Tapia ha emplazado a trabajar «de forma discreta y con un análisis adaptado a cada una de las necesidades» y a actuar desde «la máxima prudencia y no generando expectativas falsas».