BBK destinará 20 millones al año a comprar participaciones en empresas

BBK ya mostró hace tiempo su voluntad de tomar participaciones en empresas con el doble objetivo de involucrarse en el tejido productivo vasco y, además, lograr una fuente de ingresos alternativa al dividendo de Kutxabank, que ahora es su único sustento. La idea era empezar a hacerlo pasado 2020, porque hasta ese año todos los esfuerzos económicos de la fundación vizcaína estarían destinados a dotar el fondo de reserva que le permita mantener su control sobre el banco. Sin embargo, el real decreto del pasado viernes, en el que se flexibilizan los requisitos para constituir ese fondo de reserva, le va a permitir adelantar el momento. A partir de este mismo año, y según adelantó esta mañana el presidente de BBK, Xabier Sagredo, la intención es destinar na media de 20 millones cada ejercicio a este fin para, en un lustro, tener una cartera de cien millones de euros en participaciones industriales. De ese modo, la vieja caja retomaría una actividad que abandonó cuando pasó a ser fundación.

La intención de BBK es crear lo que ha bautizado como un 'fondo de estabilización' que «blindará la Obra Social y fortalecerá su patrimonio». A grandes rasgos, lo que ha cambiado es que, para constituir el fondo de reserva, hasta ahora la fundación requería de 47 millones de euros al año y ahora se reducirá a 27. Ese dinero extra del que dispondrá irá a comprar participaciones en empresas que le hagan recuperar su papel como agente activo en el tejido productivo vasco y, además, vía dividendos, supondrá un modo de diversificar ingresos. Algo a lo que, por otra parte, es animado por las autoridades europeas.