Adolfo Muñoz anuncia un ELA «más político que nunca»

Baste que el secretario general de ELA, Adolfo 'Txiki' Muñoz, lleve meses e incluso los últimos dos años sobre todo, siendo criticado por sus continuas incursiones en temas políticos, para que este jueves, en el informe de gestión de su segundo mandato al frente del sindicato, haya realizado uno de sus discursos más marcadamente políticos. Una línea en la que, además, parece dispuesto no sólo a seguir, sino incluso a profundizar a tenor de lo expuesto ante los 736 delegados de la central en la apertura del XIV Congreso Confederal que la organización celebra hasta mañana en Bilbao.

«No pasamos porque nos digan que ELA no debe hablar de política», ha afirmado rotundo Muñoz, quien ha acusado al Gobierno vasco de tener un plan contra el movimiento sindical y de prácticas 'thatcherianas' para llevar adelante su «política neoliberal». Contra ello, ha reivindicado «un sindicato con más perspectiva política que nunca» y ha asegurado que con ELA «nunca habrá relaciones clientelares».

Sus críticas también se han dirigido contra las diputaciones forales, a las que ha calificado de «reinos de taifas» y «club privado» donde se toman unas decisiones fiscales que, a su juicio, se ponen «al servicio de los intereses empresariales». Especialmente duro ha sido con el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, por su postura en la huelga del personal de residencias del territorio.

Críticas al PNV

Asimismo, metido de lleno en arena política, ha arremetido contra el PNV por apoyar al Gobierno en los Presupuestos generales del Estado, dando así «estabilidad al PP, uno de los partidos más corruptos de Europa», y un acuerdo sobre el Cupo que ha criticado por «falta de transparencia» y cuyas cifras ha cuestionado. También ha afirmado que «nadie desde Euskal Herria debería ayudar a un Gobierno» que se dispone a «desactivar el proyecto soberanista catalán con todos los medios a su alcance». Una soberanía que, evidentemente, también ha reivindicado para el País Vasco.

En la parte más meramente sindical de su discurso, en la que solo hizo unas referencias en euskera al paro, la juventud y la siniestralidad laboral, Muñoz, ha apostado por «desplegar en todo su potencial» la alianza entre ELA y LAB, que es «indiscutible y muy potente», si bien ha admitido que es preciso resolver algunos «problemas». «Si queremos una alianza que interpele con capacidad de propuesta y movilización, que defienda los intereses de clase y que apueste por un proceso soberanista donde el modelo de sociedad sea un elemento central, la alianza basada en ELA y LAB es imprescindible», ha asegurado.